La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es un término amplio utilizado para describir varias enfermedades, incluyendo la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La EII se caracteriza por la inflamación crónica del tracto gastrointestinal, probablemente debido a una respuesta del sistema inmunológico hiperactivo que ataca a las bacterias en el intestino, causando inflamación, cicatrización, e incluso úlceras en el tracto intestinal.
Se estima que unos 1,4 millones de personas sólo en los EE.UU. sufren de Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Aunque los síntomas de esta condición pueden parecerse a los causados por problemas musculares intestinales asociados con el Síndrome del Intestino Irritable (SII), la enfermedad inflamatoria intestinal es una enfermedad crónica más grave que a menudo puede requerir cirugía. Aunque las personas que sufren de EII a menudo requieren atención de por vida, la enfermedad se puede controlar con un tratamiento adecuado, que le permite a los pacientes llevar vidas activas normales. Es importante aprender a reconocer los síntomas de esta enfermedad. Si aprendes a identificar y discutir los síntomas que experimentas puede ayudarte a ti y a tu médico a determinar la causa del dolor gastrointestinal más rápidamente, para recibir el tratamiento oportuno y eficaz para tu enfermedad.
Pasos
Conoce tu cuerpo
La identificación correcta de ciertos síntomas depende de la cantidad de atención que le prestas a tu cuerpo, es importante que seas capaz de caracterizar lo que es normal y anormal para ti. Esto requiere que prestes atención de manera permanente a tu cuerpo en todas las áreas.
Observa las características de tus deposiciones. Las personas con enfermedad inflamatoria intestinal con frecuencia experimentan diarrea, que a veces puede ser ser sanguinolenta.
- Siempre revisa el papel higiénico o el excremento para detectar evidencia de sangre antes de bajarle al inodoro.
- Revisa tu ropa interior cuando la cambies o al ducharte, ya que el recto puede sangrar en algunos casos de enfermedad inflamatoria intestinal.
Evalúa tu apetito. Si has experimentado una reciente pérdida prolongada del apetito, busca posibles causas. ¿Has comenzado algún medicamento nuevo? ¿Sufres de depresión? Si no puedes encontrar alguna explicación para la pérdida de apetito, este síntoma puede encontrarse en la enfermedad inflamatoria intestinal.
Pon atención a los dolores y molestias. La Enfermedad Inflamatoria del Intestino se presenta a menudo con dolor grave o crónico en el abdomen y puede incluso causar dolor en las articulaciones. Si tienes dolor de estómago o dolor prolongado en las articulaciones que no sea a consecuencia de una artritis ya diagnosticada o una actividad física reciente, es posible este síntoma esté relacionado con una enfermedad inflamatoria intestinal.
Realiza un examen de la piel. Si notas cualquier cambio en tu cutis en general o de la piel (como protuberancias rojas, úlceras o erupciones cutáneas), podrías estar experimentando un síntoma de enfermedad inflamatoria intestinal.
Toma tu temperatura. La enfermedad inflamatoria intestinal puede causar fiebre en muchas personas. Trata de comprar un termómetro electrónico pequeño para para tomar la temperatura varias veces al día durante una semana, llama a tu médico si tu temperatura se eleva constantemente.
Realiza unos análisis para estudiar los síntomas comunes
Es importante que tengas en cuenta que muchos de los síntomas que se presentan en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal no son específicos para esta enfermedad, y se pueden relacionar con otras enfermedades que tienen un mejor pronóstico así como tratamiento y cura. Es por ello que si tienes estos signos y síntomas acudas con un médico para realizar pruebas para confirmarla o descartarla.
Comprueba si hay anemia. En los casos de enfermedad inflamatoria intestinal que causan sangrado del intestino, la sangre puede tener un nivel de hierro bajo, que puede causar fatiga y debilidad. Un análisis sanguíneo es suficiente para identificar la presencia de anemia y está disponible en cualquier laboratorio.
Solicita una revisión física de tu hígado. Un profesional de la salud puede detectar la inflamación del hígado con un examen físico de tu abdomen.
Informa si presentas dolor abdominal o vesical (vejiga) agudo. Estos síntomas pueden indicar cálculos biliares o renales, que puede coexistir con una enfermedad inflamatoria intestinal.
Realiza una prueba de densidad ósea. Esta sirve para determinar si hay osteoporosis o huesos frágiles pueden ayudar a identificar los síntomas relacionados con la enfermedad inflamatoria intestinal, que pueden causar debilidad en los huesos o fracturas óseas frecuentes en los casos graves.
Ve con el oculista. Un examen de los ojos puede ayudarte a identificar los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal, como la inflamación de los ojos.
Toma una prueba para descartar desnutrición. La mayoría de los proveedores de atención médica pueden hacer una corta serie de evaluaciones físicas para identificar los síntomas de la desnutrición. En algunos casos la enfermedad inflamatoria intestinal, interfiere con la absorción de nutrientes. Cuando esto ocurre regularmente, estás en riesgo de desnutrición y de tener síntomas, como debilidad, pérdida de peso y la fatiga física o mental.
Grafica tus síntomas
Lleva un diario de tus síntomas para ayudar a identificar el tipo de síntomas que experimentas, la frecuencia con que se producen, y si pueden estar relacionados con otras condiciones.
Lleva un registro de todos los síntomas irregulares. Este registro escrito de los síntomas físicos que has presentado durante un período de dos semanas o más puede ayudarle a tu médico a decidir qué pruebas debe realizar o qué tratamiento se puede utilizar mientras se llega a un diagnóstico.
- Anota a qué hora del día presentas dolor, incomodidad, evacuaciones anormales u otros síntomas agudos.
- Toma nota de la duración y la gravedad de cada síntoma.
Del mismo modo, realiza un seguimiento de los problemas de la piel, dolor al orinar, fiebre, dolores en el cuerpo y otros síntomas generales diariamente para ayudar a rastrear los síntomas relacionados con una enfermedad inflamatoria intestinal.
Anota todo lo que comes. Si llevas un registro diario de alimentos puede ayudarte a distinguir entre un síndrome de intestino irritable y una enfermedad inflamatoria intestinal al determinar si los síntomas empeoran sólo en relación con determinados alimentos. También puede ayudarte a identificar los alimentos que alivian tus síntomas y el dolor abdominal o diarrea.
Registra los acontecimientos estresantes. Anota los eventos importantes que afectan tu salud emocional, como una gran presentación en el trabajo o la ruptura con un novio o novia, esto puede ayudar a determinar si la gravedad de los síntomas se ve afectada por los acontecimientos estresantes. Esta información puede ser útil para evitar los brotes de síntomas en el futuro o para identificar la condición exacta.
Lleva un seguimiento de medicamentos y suplementos. Registra el uso de medicamentos y suplementos, incluyendo los de control de natalidad y los medicamentos de venta libre, ya que pueden causar o enmascarar los síntomas relacionados con una enfermedad inflamatoria intestinal. Lleva un registro de tus medicamentos y de los suplementos para ayudar a que el especialista determine si ciertos medicamentos realmente pueden estar causando o empeorando tus síntomas.
Consejos
- Tu pronóstico puede variar dependiendo del tipo de enfermedad inflamatoria intestinal que tienes, al igual que los síntomas pueden variar de persona a persona. A pesar de la frustración y el dolor que se asocia con estas condiciones, muchas personas con enfermedades inflamatorias intestinales llevan una vida sana y activa con un manejo profesional de su enfermedad y de los síntomas relacionados.
Advertencias
- No intentes tratar la enfermedad inflamatoria intestinal y sin la ayuda de un especialista de la salud. Es importante seguir las indicaciones de un profesional de la salud familiarizado con problemas gastrointestinales y con los tratamientos relacionados con tu condición o síntomas.
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