lunes, 27 de febrero de 2017

Dolores Reumáticos producidos por la EII y su tratamiento.

por Dr.José Rodriguez Andreu, Especialista en Reumatología del Hospital Universitario de Málaga.

Resumen del discurso ofrecido con ocasión de la IX Asamblea General Ordinaria de ACCU en Linares el 1° de Octubre de 1999.

Artritis Enteropáticas
Se utiliza este término para designar a un grupo de enfermedades articulares inflamatorias en cuya patogenia (mecanismo de producción de la enfermedad) desempeña un papel fundamental la lesión del intestino.

La mayoría de estas artritis pertenecen al grupo de las Espondiloartropatías (afectación de articulaciones periféricas y de articulaciones de la columna vertebral) y las encontramos asociadas a: 
  1. Enfermedades intestinales inflamatorias crónicas:
    Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa.
  2. Enfermedad de Whippel.
  3. Artritis Colágena.
  4. Artropatía asociada a anastomosis intestinal.
  5. Artropatías asociada a enfermedad celíaca.

Aunque el diagnóstico diferencial entre enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa es posible en un 80% de los casos, los reumatólogos, dada su similitud desde el punto de vista de su patología del aparato locomotor, solemos denominarlas comunmente enfermedad inflamatoria intestinal crónica.

Desde el punto de vista epidemiológico la enfermedad está distribuida por todos los paises del mundo, principalmente en las urbes, y se comprueba un aumento creciente en su incidencia (el número de casos nuevos que se presentan cada año). Aunque no hay un claro predominio entre sexos, parece que algunos estudios encuentra mayor afectación en mujeres. Raza blanca y judíos se afectan con más frecuencia. En cuanto a la agregación familiar, hay una prevalencia (número de casos por número de habitantes) en familiares de primer grado. La edad de presentación ocurre entre los 15-25 años para la enfermedad de Crohn, y algo más tarde para la Colitis Ulcerosa.
Aparece nuevamente otro pico de presentación (aunque menor) hacia la quinta década de la vida. Como curiosidad, se atribuye al tabaquismo (tanto activo como pasivo) un papel protector, con menor riesgo de padecer la Colitis Ulcerosa, pero con más riesgo de padecer la Enfermedad de Crohn.

Las manifestaciones más importantes del aparato locomotor son las artralgias, la artritis periférica y la espondilitis anquilosante. Constituyen la manifesta ción extraintestinal más frecuente de la enfermedad intestinal.

Las artralgias se dan en la mitad de los pacientes, pueden ser muy molestas pero no se ven en las radiografías, no impiden la movilidad y no dejan secuelas. La artritis periférica se presenta entre un 10-20% de los pacientes con EII. Es interesante recordar que esta artritis se presenta en un 10% de los pacientes antes que se diag-nostique la enfermedad intestinal.

La artritis se asocia con frecuencia a la vez con otras complicaciones extraintestinales de la enfermedad, habitualmente afectación ocular o dermatológica.

Esta artritis periférica se caracteriza por afectar a articulaciones grandes de miembros inferiores (especialmente rodillas y tobillos), su cuadro clínico es oligoarticular (afectación de menos de cinco articulaciones) y cursa paralelo a la actividad de la enfermedad intestinal, empeorando con las exacerbaciones y complicaciones de la EII, mejora con ella.

Generalmente la artritis no es erosiva y no deja secuelas articulares crónicas, aunque se han descrito lesiones destructivas en la cadera.

La espondilitis anquilosante se observa en un 2-8% de los pacientes de Crohn, y hasta en un 20% de los pacientes con Colitis Ulcerosa. Hasta en un 25% la enfermedad articular puede preceder a la intestinal durante períodos tan largos de entre uno y dieciocho años. La enfermedad no se distingue de la espondilitis clásica no asociada a enfermedad intestinal. Por tanto, suele iniciarse con artritis de las articulaciones sacroilíacas que progresa en sentido ascendente por la columna provocando las lesiones radiolgicas típicas (vértebras cuadradas y formación de sindesmofitos (puentes óseos entre las vértebras) y tendencia progresiva a provocar una anquilosis (pérdida de la movilidad) de la columna vertebral.

El curso clínico y el pronóstico de la espondilitis anquilosante asociada a la EII no depende ni del curso ni de la extensión de la enfermedad intestinal. La prevalencia del marcador genético de esta enfermedad, el HLA-B27, se presenta entre el 30 y el 75% de los pacientes.

A veces, hay espondilitis (dolor de las vértebras) y sacroileitis (dolor allí donde se une la pelvis con la columna vertebral) que no tiene ninguna trascendencia, con HLA B-27 negativo. Estos dolores son comparables con las artralgias periféricas, van y vienen sin dejar secuelas.

Otras manifestaciones del aparato locomotor son retraso en el crecimiento de niños, entesitis (tendonitis), osteoartropatía hipertrófica (dedos en palillos de tambor) y artritis sépticas (infecciones dentro de las articulaciones)

En cuanto al tratamiento de la enfermedad articular es variable y va a depender del número de articulaciones afectadas y de que la artropatía sea axial (espondilitis) o periférica.
En general, hay que utilizar reposo-ejercicio dependiendo del momento de actividad, terapia física, fármacos capaces de disminuir o enlentecer la actividad de la enfermedad, seguimos prefiriendo la sulfasalacina (Salazopirina). En pacientes resistentes o de más severidad, se utilizan fármacos inmunodepresores como el metotrexato, la azatioprina (Imurel) y la ciclosporina.

En la próxima Revista publicaremos más sobre el tratamiento y las respuestas a las muchas preguntas.

Cronica Nro 48 - Diciembre 1999

http://www.accusevilla.org/cronica/reuma48.htm

domingo, 26 de febrero de 2017

Cómo afecta la EII a la vida laboral.

La media de edad de diagnóstico de la enfermedad inflamatoria intestinal se sitúa alrededor de los 30 años. Actualmente, la mitad de los pacientes son adultos jóvenes entre 20 y 39 años y un 25% inician el proceso inflamatorio antes de los 20 años. Es decir, para gran parte de la personas con colitis ulcerosa o crohn, la enfermedad aparece en una etapa de cambios en su desarrollo personal y profesional, en una edad en la que la mayoría tiene que elegir como orientar su educación o su vida laboral.
En un contexto socio laboral tan complejo como el que a día de hoy se da en nuestro país, los pacientes con EII tenemos que añadir las limitaciones que la enfermedad nos genera o nos puede generar en el puesto de trabajo. Algo que puede convertir la búsqueda de empleo, la estabilidad laboral y la promoción profesional en grandes hazañas
A veces, nos guste o no, la enfermedad se nos impone en esta toma de decisiones vitales y nos hace elegir una profesión determinada o nos obliga a hacer grandes esfuerzos para mantener un puesto de trabajo.
Los factores ambientales del puesto de trabajo pueden influir en la EII.
Aunque este es un tema que se tiene que estudiar de forma más exhaustiva parece que hay algunos factores que claramente influyen en el desarrollo de la EII:
  • La exposición a los químicos. Hay estudios que determinan que puede haber una prevalencia más alta de la enfermedad en profesiones que tienen contacto con determinados químicos como, por ejemplo, el personal sanitario, peluqueros, pintores o mecánicos.
  • Sedentarismo y la luz artificial. Los empleos que no requieren un ejercicio físico, los que se realizan con luz artificial o con turnos cambiantes puede que tampoco sean los más recomendables para una persona con EII. Parece ser que el trabajar en la cadena de montaje de una fábrica, sentado delante del ordenador o en una peluquería es peor que trabajar al aire libre con unas funciones que requieran moverse porque se recibe menos luz solar y esto predispone a desarrollar la enfermedad.
En cambio, aunque el estrés produce una respuesta fisiológica que puede influir en la EII y que las profesiones estresantes se han descrito como perjudiciales para la salud, no se puede decir que haya una relación directa entre un trabajo estresante y que la enfermedad empeore ya que puede depender de cómo la persona afronta la situación, de sus experiencias vitales y de sus recursos personales. Quizás una mujer con una EII que es secretaría de dirección en una importante empresa tenga una jornada laboral vertiginosa, con una agenda apretada, imprevistos y responsabilidades y, aun así, se sienta feliz y tranquila porque su trabajo le gusta, le motiva y tiene recursos psicológicos suficientes para lograr un equilibrio emocional; algo que puede ser impensable para otros pacientes que asocian el estrés con tener un brote.
Por otro lado, los pacientes ostomizados tienen menos absentismo laboral que el resto de los pacientes.
Todavía faltan estudios para conocer mejor sobre cuáles pueden ser las profesiones más adecuadas para las personas con EII ya que no cabe duda de que son muchas las variables a tener en cuenta.
Lo que sí sabemos es que muchas de las personas afectadas por el crohn o la colitis ulcerosa ven limitada su vida laboral (con las repercusiones que esto puede tener en su economía y su vida personal)y que las administraciones públicas, los médicos especialistas en EII, las empresas junto con los propios pacientes tenemos que actuar y desarrollar desde una perspectiva innovadora unas medidas que permitan el desempeño de un trabajo de forma saludable para las personas con EII.
Referencias bibliográficas:
Leso V, Ricciardi W, Iavicoli I, V. L, W. R. Occupational risk factors in inflammatory bowel disease  European Review for Medical and Pharmacological Sciences vol: 19 (15) pp: 2838-2851 (2015)
Marri S, Buchman A. The education and employment status of patients with inflammatory bowel diseases. Inflammatory Bowel Diseases vol: 11 (2) pp: 171-177 (2005)


Schreiner P, Biedermann L, Rossel J, Rogler G, Pittet V, von Känel R Prevalence and Determinants of Job Stress in Patients with Inflammatory Bowel Disease Inflammatory Bowel Diseases vol: 23 (2) pp: 310-317 (2017)

Frases para reflexionar.

Sanar es una cuestión de tiempo, pero también es una cuestión de oportunidad.
Hipócrates.

jueves, 23 de febrero de 2017

Nutricionales.

Nutrición enteral
Es el soporte nutricional a través de alimentos preparados específicamente para ser administrados por vía oral, por sonda nasogástrica o gastrostomía. Estos preparados están compuestos por grasas, hidratos de carbono y proteínas que se obtienen artificialmente de los alimentos por diferentes procesos industriales y son complementados con vitaminas y minerales.
En la Enfermedad Inflamatoria Intestinal puede ser utilizada como tratamiento complementario para restaurar el estado nutricional en caso de desnutrición, para promover el crecimiento en niños y como tratamiento primario para inducir la remisión en casos pediátricos..  
Ésta última utilidad es utilizada en niños y adolescentes con enfermedad de Crohn, de diagnóstico reciente y con el intestino delgado afectado. Aunque la tasa de remisión sea algo menor al uso de corticoides, es compensada por la relación riesgo/beneficio. Se suele administrar por vía oral y pueden tener distintas presentaciones, en forma de batidos o de yogures de distintos sabores para adaptarse a los gustos del paciente. 
Suplementos
La  Enfermedad Inflamatoria Intestinal puede interferir con la absorción de los nutrientes de los alimentos. La inflamación, la extirpación de determinados tramos intestinales y la menor ingesta de alimentos cuando hay brote y/o dolor, provocan malabsorción intestinal y la pérdida de proteínas.
Además, algunos de los medicamentos que tomamos para la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa también pueden interferir en esta absorción. 
Los déficits más frecuentes en los pacientes de EII son los siguientes:
  • Calcio. Ocurre principalmente en pacientes tratados con corticoides y es importante complementarlo con vitamina D  ya que ayuda a la absorción del calcio.
  • Hierro. La causa más habitual de este déficit son las hemorragias intestinales (es la causa más habitual. También pueden ocurrir por un déficit de aporte con la alimentación, por un déficit de vitamina B12 y ácido fólico y por malabsorción.
  • Vitaminas B12. Ocurre cuando existe inflamación o extirpación del íleon terminal.
  • Ácido fólico. Ocurre por un déficit de aporte en la alimentación, por inflamación o extirpación del yeyuno y por la toma de sulfasalazina.
  • Sodio y potasio. Ocurre cuando existe inflamación o extirpación del intestino grueso. 
Texto revisado por Santiago García López. Responsable de la consulta monográfica de enfermedad inflamatoria intestinal. Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
Última actualización 

miércoles, 22 de febrero de 2017

Pere Santamaria: “Quiero derrotar las enfermedades autoinmunes”.

  • Investigador del instituto Idibaps, es candidato al premio Vanguardia de la Ciencia
Pere Santamaria: “Quiero derrotar las enfermedades autoinmunes”
Pere Santamaria, en su laboratorio del instituto de investigación Idibaps (Inma Sainz de Baranda)
El médico e investigador Pere Santamaria sabe lo que es tener una enfermedad autoinmune, en que el sistema inmunitario ataca por error tejidos y órganos del propio cuerpo. A los quince años le diagnosticaron miastenia gravis. Perdió fuerza muscular y tuvo que dejar por un tiempo el waterpolo. Los párpados se le caían al no poder contraer la musculatura que los controlan. Empezó a ver doble. Le trataron con inmunosupresores y, en plena adolescencia, la cara se le hinchó hasta el punto de tener “un aspecto nada atractivo”, recuerda. Pero lo que más le impactó fue el sufrimiento de sus padres. “Yo he sido testigo de lo que viven unos padres cuando tienen a un hijo con una enfermedad grave; lo pasaron peor ellos que yo”.
Esto explica que, cuando descubrió una estrategia para tratar las enfermedades autoinmunes, se propuso convertirla en un fármaco que pueda llegar a los pacientes. Hubiera podido vender los derechos a una multinacional farmacéutica. Pero una multinacional podría invertir en el proyecto y después abandonarlo, como ha ocurrido en otras ocasiones. “Yo soy responsable de que estos fármacos tengan una oportunidad; quiero que se lleguen a ensayar en pacientes”. En uno de sus últimos trabajos, ha demostrado en ratones que es posible reprogramar las células inmunitarias que atacan los propios tejidos de modo que se conviertan en células protectoras.
¿Cómo se le ocurrió que se podían reprogramar las células inmunitarias?
En realidad, este no era mi objetivo. En mi laboratorio trabajábamos en diabetes tipo 1, que es una enfermedad autoinmune que progresa durante años antes de causar los primeros síntomas. Queríamos averiguar si era posible detectar la inflamación del páncreas con resonancia magnética para conseguir un diagnóstico precoz de la enfermedad.
¿Consiguieron detectarla?
Ideamos un experimento con nanopartículas de hierro equipadas con un anzuelo. Cuando los linfocitos del sistema inmunitario mordían el anzuelo, se comían el hierro, lo que nos permitía seguirlos. De este modo, si después atacaban el páncreas, podíamos detectarlo. Pero nos ocurrió algo totalmente inesperado.
¿Qué ocurrió?
Cuantos más linfocitos llegaban al páncreas, menos probable era que los ratones se volvieran diabéticos. Lo normal hubiera sido lo contrario: cuantos más linfocitos, más inflamación y más riesgo de progresar hacia la diabetes.
¿Cómo avanzó a partir de ahí?
La primera tentación fue tirar los resultados a la basura y abandonar el proyecto. Pero a mí me molestó tener unos resultados que no entendía. Le di muchas vueltas hasta que un día me di cuenta de que, si hacía una serie de suposiciones, podía explicar los resultados. Y recuerdo que pensé: “Si esta película que me estoy montando es cierta, tal vez esto sea un descubrimiento importante”.
¿Qué película se estaba montando?
Las nanopartículas que habíamos utilizado tenían un fragmento de proteína de células del páncreas. El objetivo era que los linfocitos que atacan el páncreas reconocieran estas nanopartículas y pudieran comérselas. Me dije que, en lugar de seguir atacando el páncreas, tal vez los linfocitos que mordían el anzuelo se convertían en linfocitos reguladores, que frenan la reacción inmunitaria en lugar de potenciarla.
¿Qué lógica tiene?
Nuestro sistema inmunitario nos defiende de enemigos. Pero, una vez los enemigos han sido eliminados, el ataque debe terminar. Por lo tanto, se han desarrollado sistemas de autocontrol a lo largo de la evolución para no causar daños. Hemos descubierto que este autocontrol se basa en reconvertir células destructivas en células reguladoras. Con las nanopartículas, estaríamos estimulando este proceso natural que ya existe.
¿Podría ser útil para tratar la diabetes tipo1?
No sólo la diabetes tipo 1, sino cualquier otra enfermedad autoinmune. Con esta estrategia, podemos identificar las proteínas necesarias para reconvertir los linfocitos que destruyen los tejidos en linfocitos que interrumpen el ataque.
¿Han probado si funciona?
Lo hemos probado en ratones con enfermedades autoinmunes como las humanas y también en ratones humanizados. Es decir, ratones que tienen células inmunitarias de pacientes. Empezamos con diabetes tipo 1, esclerosis múltiple y artritis reumatoide. Después lo hemos ampliado a cuatro enfermedades más. En todos los casos, se han resuelto los procesos autoinmunes.
¿Con qué efectos secundarios?
Ninguno significativo, lo cual es muy importante. Los tratamientos actuales contra las enfermedades autoinmunes se basan en suprimir el sistema inmunitario en conjunto, de modo que comprometen la capacidad de luchar contra cánceres e infecciones. Nuestras nanomedicinas, por el contrario, suprimen únicamente aquellos linfocitos que atacan nuestros propios tejidos.
¿Tiene previsto realizar ensayos en personas?
Si esto funciona, serán fármacos ideales para tratar enfermedades complejas y graves que hoy día no tienen un tratamiento adecuado. Yo quiero derrotar estas enfermedades. Pero el ritmo de avance está vinculado a la financiación. Desarrollar un fármaco completamente nuevo como este y llevarlo hasta la fase de ensayos clínicos requiere unos 30 millones de dólares. Hemos creado una compañía y ya tenemos 26 patentes adjudicadas. Tenemos previsto empezar el primer ensayo clínico dentro de unos tres años en personas recién diagnosticadas de diabetes tipo 1.
En este enlace puedes votar cuál es para ti la mejor ciencia de 2016.
Biografía Exprés
Después de pasar casi toda la infancia y adolescencia en Sant Joan de Vilatorrada, Pere Santamaria (Manresa, 1960) estudió Medicina en la UB. Hizo el MIR en inmunología clínica en el hospital de Bellvitge. Se marchó como investigador postdoctoral a la Universidad de Minnesota en Minneapolis (EE.UU.) en 1988. Se incorporó a la Universidad de Calgary (Canadá) en 1992, donde sigue trabajando en la actualidad. Desde el 2011, compagina su trabajo en Canadá con otro en el instituto Idibaps, vinculado al hospital Clínic, donde dirige un grupo de investigación sobre enfermedades autoinmunes.
http://www.lavanguardia.com/ciencia/quien/20170219/42150787821/premio-vanguardia-ciencia-entrevista-pere-santamaria.html

'Mindfulness' para mantener a raya los brotes en la enfermedad de Crohn

Investigadores de la Cardenal Herrera-CEU, de la Universitat de València y del Hospital de Sagunto ponen en marcha un ensayo clínico

21.02.2017 | 04:15

'Mindfulness' para mantener a raya los brotes en la enfermedad de Crohn

Controlar el estrés para controlar la enfermedad. Éste es el punto de partida del ensayo clínico que este mes de marzo van a poner en marcha de forma conjunta investigadores de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, de la Universitat de València y del hospital de Sagunt con pacientes afectados por la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. El ensayo clínico, para el que el centro saguntino ya ha seleccionado a un grupo de pacientes adscritos a la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), se centra en utilizar técnicas de «mindfulness» para rebajar los niveles de estrés crónico y, consecuentemente, ayudar a mantener bajo control estas enfermedades.
Los especialistas tienen claro que el estrés es una variable que incide directamente en la activación de este tipo de enfermedades. «Existe una relación clara entre el estrés y la existencia de brotes de la EII o un mal control de la misma, de tal forma que el propio paciente percibe las situaciones de estrés como activadores de su enfermedad. Por tanto, en el tratamiento de personas con EII es muy importante atender al factor del estrés», explicó ayer el profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la CEU-UCH, Juan Francisco Lisón.
Precisamente, el hospital de Sagunt ha incluido en el estudio a pacientes con estas patologías que ahora se encuentren bien pero que han tenido «al menos un brote en el último año, y que se entienda por lo tanto que la enfermedad está en riesgo de despertar», aseguraba a Levante-EMV el doctor Xavier Cortés, investigador del centro saguntino.
Estas enfermedades suelen cursar, precisamente, con «brotes» o periodos con actividad inflamatoria que agudizan los síntomas de un trastorno altamente invalidante. Tanto la colitis ulcerosa como la enfermedad de Crohn causan diarreas e incontinencia fecal, dolores abdominales e implican ingresos hospitalarios, intervenciones quirúrgicas y tratamientos crónicos.
Una app exclusiva
Según explicaron ayer fuentes de la universidad Cardenal Herrera-CEU, los participantes recibirán «cuatro sesiones presenciales grupales en el hospital» dirigidas por un terapeuta especializado en «mindfulness». Se trata de un concepto psicológico, basado en la «conciencia plena» de la meditación budista que busca que la personas tomen conciencia del momento presente, del aquí y ahora. Estas sesiones presenciales se complementarán con «sesiones on-line de apoyo desde sus hogares». Esto será posible gracias a una aplicación para móviles (APP) desarrollada por la Universitat de València de forma específica para facilitar «a los pacientes un acceso fácil a la terapia en cualquier momento y desde donde se desee».
«Pensamos que el entrenamiento de mindfulness puede reducir el grado de estrés crónico y no sólo mejorar las puntuaciones de ansiedad y depresión, sino también contribuir a disminuir la síntesis de citoquinas pro-inflamatorias y, con ella, la reducción de brotes de actividad de la enfermedad» dado que este tipo de tratamiento psicológico «ha demostrado ser efectivo para la reducción del estrés en pacientes con enfermedades crónicas limitantes», según José Miguel Soria, subdirector del Instituto de Ciencias Biomédicas del CEU.
De hecho, si el ensayo clínico tiene buenos resultados, desde el hospital de Sagunt consideran que estas técnicas y la APP desarrollada por la UV pueden ayudar a pacientes que sufren estrés crónico como enfermos de fibromialgia, diabetes o fatiga crónica.

martes, 14 de febrero de 2017

Descubren ocho biomarcadores de Crohn que podrían evitar pruebas diagnósticas invasivas.

Tras la publicación de esta investigación, el interés de los autores es disponer de muestras de pacientes de Crohn y colitis ulcerosa de todo el mundo para validar el método.
Investigadoras del Vall d’Hebron
REDACCIÓN | Barcelona - 08-02-2017 |  0

Un estudio, liderado por la doctora Chaysavanh Manichanh, responsable de la línea de investigación de Microbiota Intestinal del grupo de Fisiología y Fisiopatología Digestiva del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) ha identificado 8 biomarcadores que podrían mejorar el diagnóstico de la enfermedad de Crohn y el diseño del tratamiento para esta patología y para la colitis ulcerosa.

El diseño ha permitido a los investigadores detectar los biomarcadores en el 80% de las muestras
El estudio, publicado en la revista científica Gut, ha analizado la microbiota (el conjunto de microorganismos del intestino) de pacientes y personas sanas a partir de muestras de heces. En concreto, han analizado un total de 415 muestras de heces de 178 participantes para identificar los 8 biomarcadores que podrían descartar el diagnóstico de la enfermedad de Crohn y, por tanto, evitar pruebas invasivas como la colonoscopia y la endoscopia.

Los 8 biomarcadores se corresponden con los siguientes ocho grupos de microorganismosFaecalibacteriumPeptostreptococcaceaeAnaerostipesMethanobrevibacterChristensenellaceaeCollinsellaFusobacterium y Escherichia, siendo los dos últimos los más detectados en los pacientes de Crohn. Además, se trata del primer estudio en que se han recogido muestras de pacientes a lo largo de un año. Un diseño que ha permitido a los investigadores detectar los biomarcadores en el 80% de las muestras, pese a los cambios en la microbiota característicos de esta patología.

PRIMER ANÁLISIS GEOGRÁFICO EN EUROPA

Los resultados confirman que el Crohn y la colitis ulcerosa son enfermedades clínicamente parecidas, pero con microbiota distinta
El estudio ha manejado un gran número de muestras, 2.045, para realizar un análisis de cohortes, es decir, comparar una muestra de población afectada por la patología con una muestra de personas sanas. Para ello, se ha trabajado con una cohorte con muestras de pacientes del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitari Vall d’Hebron con enfermedad inflamatoria intestinal (cuyas formas principales son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa) que ha permitido identificar los biomarcadores de la enfermedad de Crohn y otras cohortes para validar los resultados. Esta validación se ha realizado con muestras de pacientes con enfermedad de Crohn de Bélgica, de pacientes con síndrome de intestino irritable de Vall d’Hebron, de personas sanas de Reino Unido y de pacientes con anorexia de Alemania.


De este modo, una parte de las muestras analizadas y secuenciadas de pacientes con enfermedad de Crohn se ha comparado con los resultados de otro estudio ya publicado de personas sanas de Reino Unido. Los biomarcadores que proponen los autores del estudio no se deberían detectar en las secuencias de personas sanas. En este caso, los resultados han sido de sólo un 7% de falso positivo, es decir, un resultado que confirma la existencia de patología cuando no la hay. Además, la doctora Manichanh, aclara que es posible que el porcentaje fuera inferior ya que se desconoce si alguna de las muestras correspondía a un paciente no diagnosticado. Por otro lado, los resultados para las muestras de colon irritable y anorexia fueron parecidos, con un 5% de falso positivo en ambos casos. La investigadora principal del estudio explica que "se trata de un porcentaje indicativo de la precisión de utilizar estos biomarcadores para diagnosticar la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Hemos diseñado un algoritmo que cualquier laboratorio podría utilizar para diagnosticar la enfermedad de Crohn".

Los investigadores destacan que los resultados del estudio confirman que la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son enfermedades clínicamente parecidas, pero con una microbiota muy distinta. En este sentido, han observado que los pacientes con enfermedad de Crohn tienen una microbiota más inestable que los pacientes con colitis ulcerosa. La doctora Manichanh destaca que "es algo que hay que tener en cuenta a la hora de diseñar el tratamiento de los pacientes".

Tras la publicación de esta investigación, el interés de los autores es disponer de muestras de pacientes de Crohn y colitis ulcerosa de todo el mundo para validar el método y poder utilizarlo como prueba diagnóstica en cualquier laboratorio.

Fertilidad y embarazo.

Si eres eres paciente de Crohn o colitis ulcerosa y quieres formar una familia, hay algunas cosas que pueden generarte dudas sobre llegar a ser padres.
Si eres mujer puedes preguntarte si puedes quedarte embarazada; si eres hombre, si eres fértil. Pero además, puedes preguntarte también sobre las consecuencias de tener un hijo. Por ejemplo, si podrás tomar la medicación durante el embarazo o si vuestros hijos tendrán la enfermedad.
Estas peocupaciones, y muchas otras, surgen cuando hablamos sobre fertilidad, embarazo y Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Sin embargo, no hay una respuesta general, y como suele ser habitual, existen factores únicos a considerar antes de conseguir una respuesta adecuada a una situación específica.
  • ¿Te puedes quedar embarazada? 
Puedes haber escuchado que es más difícil concebir un hijo si tienes enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa. ¿Es esto cierto? 
Si y no. Los estudios demuestran que si tu enfermedad no está activa (en remisión), estás sana y con un buen nivel nutricional, tienes las mismas probabilidades de quedarte embarazada que cualquier otra mujer. Si estás pasando por un brote, podrías tener problemas para concebir y es recomendable evitar un embarazo en esta etapa. Además, las mujeres con reservorio ileoanal presentan una reducción de la fertilidad debido a las adherencias quirúrgicas alrededor de las trompas de Falopio.
Las resecciones intestinales no parecen tener un impacto negativo sobre la fertilidad. Sin embargo, las mujeres portadoras de una ileostomía podrían presentar algunos problemas a la hora de concebir.
  • ¿Deberías quedarte embarazada?
A pesar de la buena noticia acerca de las tasas de fecundidad, los estudios muestran que la tasa de concepción entre las mujeres con EII es menor que la de la población general. Esto indica que las mujeres con un Enfermedad Inflamatoria Intestinal son capaces de quedarse embarazadas, pero que algunas están optando por no hacerlo. ¿Por qué? Las encuestas sugieren dos posibilidades: que algunas mujeres estén preocupadas por las consecuencias adversas que pueden surgir durante y después del embarazo; y que otras estén preocupadas porque sus hijos desarrollen la enfermedad. Y ante esto, prefieran no tener hijos.
  • ¿Son reales estas preocupaciones? 
Hay que comenzar diciendo que el mejor momento para quedarse embarazada es cuando la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa esté en remisión. Si tu enfermedad está activa en el momento de concebir, hay mayor probabilidad de que se mantenga activa durante toda la gestación. En este caso, existe un mayor riesgo de tener un aborto espontáneo, un bebé prematuro o con bajo peso al nacer.
Si concibes cuando tu enfermedad esté en remisión, la mayoría de los estudios muestran embarazos como los de  las mujeres que no tienen la enfermedad.
Por lo tanto, el dato más importante a tener en cuenta es que debe ser un embarazo planificado, (consensuado con el médico) haciéndolo coincidir con un momento en el que te encuentres bien y tu enfermedad esté bajo control.
  • ¿Y en el caso de los hombres?
Los hombres que están experimentando un brote de Crohn o colitis ulcerosa suelen presentar una disminución en el número de espermatozoides. Sin embargo, una vez que entran en fase de remisión, los recuentos de espermatozoides vuelven a la normalidad siempre y cuando mantengan un buen estado nutricional.
Ahora bien, hay ciertos medicamentos que pueden reducir de manera temporal el número de espermatozoides, por lo que deberías consultarlo con tu médico.
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