viernes, 13 de noviembre de 2020

Introducción a la malabsorción.

 

Por 

Atenodoro R. Ruiz, Jr. 

, MD, The Medical City, Pasig City, Metro-Manila, Philippines

Última revisión completa oct. 2019.
El síndrome de malabsorción (absorción deficiente) hace referencia a varios trastornos en los cuales los nutrientes de los alimentos no se absorben adecuadamente en el intestino delgado.

  • Algunos trastornos, infecciones e intervenciones quirúrgicas pueden producir malabsorción.

  • La malabsorción causa diarrea, pérdida de peso y heces voluminosas y con muy mal olor.

  • El diagnóstico se basa en los síntomas característicos, junto con análisis de muestras de heces y en ocasiones una biopsia del revestimiento del intestino delgado.

  • El tratamiento depende de la causa.

Causas

Normalmente, los alimentos se digieren y los nutrientes (proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales) se absorben al torrente sanguíneo, principalmente en el intestino delgado.

La malabsorción puede ocurrir si un trastorno

  • Interfiere en la digestión de los alimentos

  • Interfiere en la absorción de los nutrientes

Problemas digestivos

La digestión de los alimentos puede verse afectada por

  • Trastornos que impiden una mezcla adecuada de los alimentos con las enzimas digestivas y el ácido gástrico

  • Una producción insuficiente de enzimas digestivas

  • Disminución de la producción de bilis

  • Demasiado ácido gástrico

  • Crecimiento del tipo equivocado de bacterias en el intestino delgado

La mezcla inadecuada puede ocurrir en una persona a la que se ha extirpado una parte del estómago.

En algunos trastornos, el cuerpo produce cantidades o tipos insuficientes de enzimas digestivas, que son necesarias para la degradación de los alimentos. Por ejemplo, una causa frecuente de malabsorción es la insuficiente producción de enzimas digestivas por parte del páncreas, lo que ocurre en algunas enfermedades pancreáticas, o por el intestino delgado, lo que ocurre cuando hay deficiencia de lactasa (ver Intolerancia a la lactosa).

También puede afectar a la digestión una reducción en la producción de bilis, un exceso de ácido gástrico o la proliferación de un tipo inadecuado de bacterias en el intestino delgado (ver Síndrome de proliferación bacteriana).

Problemas de absorción

La absorción de nutrientes al torrente sanguíneo puede verse afectada por

  • Trastornos que lesionan la mucosa del intestino delgado

  • Extirpación quirúrgica de una sección importante del intestino delgado

  • Trastornos que afectan la circulación de líquido linfático desde el intestino

El revestimiento normal consta de unas pequeñas protuberancias llamadas vellosidades y otras aún más pequeñas llamadas microvellosidades, las cuales crean una enorme superficie de absorción. Las infecciones (bacterianas, víricas o parasitarias), los trastornos celíacos y la enfermedad de Crohn pueden dañar el revestimiento intestinal.

La extirpación quirúrgica de una gran parte del intestino delgado disminuye sustancialmente la superficie disponible para la absorción (véase Síndrome del intestino corto).

Los trastornos que afectan al flujo de líquido linfático desde el intestino al torrente sanguíneo (el camino que deben seguir las grasas para entrar en el torrente sanguíneo), como una malformación de los vasos linfáticos intestinales (ver Linfangiectasia intestinal), una obstrucción de los vasos linfáticos debida a un linfoma (cáncer del sistema linfático) o una entrada problemática del líquido linfático en el torrente sanguíneo debida a algunas cardiopatías, también reducen la absorción.

Síntomas

Los síntomas de malabsorción se producen por el aumento del paso de nutrientes no absorbidos a través del tubo digestivo o por las deficiencias nutricionales que resultan de una inadecuada absorción.

El síntoma más común de malabsorción es

  • Diarrea crónica

Cuando no se absorben adecuadamente las grasas en el tubo digestivo, las heces son de color claro, blandas, voluminosas, grasas y excepcionalmente malolientes (este tipo de heces se denominan esteatorrea). Las heces pueden flotar o quedarse pegadas al inodoro y ser difíciles de eliminar al descargar la cisterna. La absorción inadecuada de ciertos azúcares produce diarrea explosiva, hinchazón abdominal y flatulencia.

La malabsorción causa deficiencias de todos los nutrientes o deficiencias selectivas de proteínas, grasas, azúcares, vitaminas o minerales. Por lo general, las personas con malabsorción pierden peso o tienen dificultad para mantener su peso a pesar de un consumo adecuado de alimentos. Las mujeres puede que dejen de menstruar. Los síntomas varían dependiendo del déficit específico. Por ejemplo, una deficiencia de proteínas puede causar hinchazón y acumulación de fluido (edema) en cualquier parte del cuerpo, sequedad de la piel y caída del cabello. La anemia (causada por déficit de vitaminas o hierro) puede causar fatiga y debilidad.

Diagnóstico

  • Valoración médica de la historia personal y de los síntomas

  • Pruebas para confirmar el diagnóstico (como análisis de sangre y de heces)

  • Pruebas para diagnosticar la causa (como la biopsia y las pruebas de diagnóstico por la imagen)

El médico sospecha que hay malabsorción cuando una persona tiene diarrea crónica, pérdida de peso, anemia u otros signos de déficits nutricionales. La malabsorción es menos obvia, y a menudo más difícil de reconocer, en las personas mayores que en los niños.

Las pruebas de laboratorio ayudan a confirmar el diagnóstico:

  • Pruebas para medir la grasa en las heces

  • Examen visual de las heces

  • Análisis de sangre

Una prueba que mide directamente la cantidad de grasa en las heces recogidas a lo largo de 3 días es la más fiable para diagnosticar la malabsorción de grasas, que está presente en casi todos los trastornos de malabsorción. Un hallazgo de más de 7 g/día de grasa en las heces es el indicador más característico de malabsorción. También se dispone de algunas otras pruebas que miden la grasa en las heces, pero no requieren la recogida de heces durante 3 días.

Las muestras de heces se examinan a simple vista y al microscopio. La presencia de fragmentos de alimentos sin digerir puede significar que el alimento pasa muy rápido por el intestino. En una persona que presenta ictericia, las heces con exceso de grasa indican una disminución en la producción o la secreción de bilis. Algunas veces se ven parásitos o sus huevos al microscopio, lo que sugiere que la malabsorción está causada por una infección parasitaria.

Pueden hacerse análisis de sangre y otras pruebas de laboratorio para detectar la malabsorción de otras sustancias específicas, como la lactosa o la vitamina B12.

Una vez que el médico confirma que la persona sufre un trastorno de malabsorción, se realizan pruebas para diagnosticar la causa:

  • Biopsia

  • Pruebas de diagnóstico por la imagen

  • Pruebas de función pancreática

Puede ser necesaria una biopsia para detectar anomalías en el revestimiento del intestino delgado. El tejido se obtiene a través de un endoscopio (tubo flexible de visualización equipado con una fuente de luz y una cámara, por el cual puede insertarse una pequeña pinza) que se introduce por la boca hasta el intestino delgado.

También se pueden hacer pruebas de diagnóstico por la imagen, como la enteroscopia con videocápsula, la tomografía computarizada o las radiografías con contraste de bario y otras pruebas diagnósticas (cultivo de bacterias digestivas, ciertos análisis de sangre o pruebas de aliento).

Si el médico cree que la causa de la malabsorción puede ser una producción insuficiente de enzimas digestivas por parte del páncreas, se realizan estudios de la función pancreática. Sin embargo, algunos de estos estudios son complejos, requieren mucho tiempo y son invasivos. En una de las pruebas, se introduce un tubo por la boca y se dirige hasta el intestino delgado, donde pueden recogerse y medirse los jugos intestinales que contienen secreciones pancreáticas. En otra prueba, la persona ingiere una sustancia que requiere enzimas pancreáticas para su digestión. Los productos de la digestión se medirán en la orina. Recientemente, los médicos han estado haciendo pruebas más simples y fáciles que miden los niveles de ciertas enzimas pancreáticas en las heces.

https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/trastornos-gastrointestinales/malabsorci%C3%B3n/introducci%C3%B3n-a-la-malabsorci%C3%B3n

Tenesmo rectal: qué es, principales causas y tratamiento.

 Dr.ª Clarisse Bezerra   Noviembre 2020

Medicina Familiar













































































El tenesmo rectal es el nombre científico que se le da cuando una persona tiene una necesidad intensa de evacuar, pero no lo logra, por lo que no hay salida de heces a pesar de tener ganas. Esto significa que la persona siente una sensación de que no es capaz de vaciar por completo el intestino grueso aunque no tenga heces que expulsar. 

Esta condición generalmente puede estar asociada a otras enfermedades o problemas de salud, como enfermedad inflamatoria intestinal, diverticulosis o infección intestinal, pudiendo causar síntomas como dolor abdominal y cólicos. 

El tratamiento depende de la enfermedad que esté originando el tenesmo, pudiendo ser realizado con medicamentos o simplemente con la adopción de un estilo de vida saludable.

Posibles causas

Son varias las causas que pueden originar el tenesmo rectal, entre ellas están:

1. Enfermedad inflamatoria intestinal

Las enfermedades inflamatorias intestinales, como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, pueden causar síntomas como hinchazón, fiebre, diarrea intensa y tenesmo.

2. Infección intestinal

Los síntomas de infección intestinal varían de acuerdo con el microorganismo que causa la enfermedad, pero por lo general provoca cólicos y dolor abdominal, diarrea, pérdida de apetito, fiebre y, en ciertos casos, tenesmo.

Conozca cómo identificar una infección intestinal y qué se puede comer

3. Absceso anal

El absceso anal consiste en la formación de una cavidad con pus en la piel de la región alrededor del ano, la cual puede provocar síntomas como dolor, principalmente al evacuar o sentarse, surgimiento de un abultamiento doloroso en la región anal, sangrado o expulsión de secreción amarillenta, pudiendo también ocurrir tenesmo rectal.

4. Cáncer de colon

El cáncer de colon puede causar diversos síntomas, como diarreas frecuente, sangre en las heces, dolor abdominal o tenesmo, los cuales pueden ser difíciles de identificar porque son síntomas que también pueden ocurrir debido a problemas comunes, como infección intestinal o hemorroides. Conozca otros síntomas del cáncer de colon

5. Diverticulosis

Esta es una enfermedad del intestino que se caracteriza por la formación de divertículos, los cuales son pequeñas bolsas presentes en la mucosa intestinal, que se forman cuando hay puntos frágiles en la pared del intestino y acaban siendo proyectados hacia el exterior debido a las contracciones intestinales. Por lo general, no provocan síntomas, a menos que se inflamen o infecten, dando origen a una diverticulitis.

Vea qué síntomas pueden surgir cuando ocurre esta infección

6. Síndrome del colon irritable

El síndrome del colon irritable es un trastorno intestinal que puede causar dolor abdominal, estreñimiento o diarrea y, en ciertos casos, tenesmo. Las personas con este síndrome son especialmente sensibles a estímulos, como estrés, dieta, medicamentos u hormonas, los cuales pueden provocar contracciones anormales en el intestino o en otro punto del tracto gastrointestinal. 

Aparte de estas, existen otras causas que pueden generar el tenesmo rectal, como inflamación del colon debido a radiación, ansiedad, desplazamiento anormal de la comida en el tracto digestivo, tener una hemorroide prolapsada, un absceso rectal o gonorrea, que es una infección de transmisión sexual. 

En qué consiste el diagnóstico

Generalmente, el diagnóstico del tenesmo rectal consiste en la ejecución de un examen físico, la evaluación de los síntomas, los hábitos intestinales, la dieta, el estilo de vida y los problemas de salud, la realización de exámenes de sangre y cultivo de heces, la toma de radiografías, tomografías computarizadas de la región abdominal, colonoscopia, sigmoidoscopia y el diagnóstico de enfermedades de transmisión sexual. 

Cómo es realizado el tratamiento

El tratamiento va a depender de la causa o de la enfermedad que esté originando el tenesmo. Por lo tanto, el tratamiento puede ser realizado mediante medicamentos antiinflamatorios o corticoides orales o rectales, para reducir la inflamación; medicamentos supresores del sistema inmunitario, para inhibir la respuesta de este sistema, que es el causante de la inflamación; o antibióticos o antiparasitarios para combatir infecciones en el caso de enfermedades de transmisión sexual o infecciones intestinales. 

Asimismo, el médico puede recomendar el uso de laxantes en personas que sufren de tenesmo asociado a estreñimiento o en aquellas que tienen trastornos de la motilidad intestinal; el uso de analgésicos para aliviar el dolor y, además, se deben evitar ciertos alimentos que pueden provocar alteraciones intestinales. 

Tratamiento natural

Aparte del tratamiento con medicamentos, existen medidas que pueden ayudar a aliviar o incluso a resolver el tenesmo. Para esto es muy importante adoptar una dieta equilibrada que sea rica en fibras, como vegetales, frutas, frijoles y lentejas, semillas y frutos secos; además, se debe beber mucha agua y practicar ejercicio con regularidad para establecer un buen funcionamiento del intestino y reducir el estrés. 

¿Cuál es la diferencia entre tenesmo rectal y tenesmo vesical?

Mientras que el tenesmo rectal se caracteriza por una necesidad intensa de defecar, con una sensación de que aún permanecen heces en el recto, el tenesmo vesical es una condición distinta que está relacionada con la vejiga, es decir, las personas con tenesmo vesical sienten que, después de orinar, no logran vaciar por completo la vejiga, incluso ya estando vacía. 

https://www.tuasaude.com/es/tenesmo-rectal/