jueves, 4 de junio de 2015

Aumentan los casos de Enfermedad de Crohn en menores de 16 años

  • NUTRICIÓN

  • Factores genéticos y ambientales, el tabaquismo y las dietas ricas en grasas, principales desencadenantes de esta enfermedad intestinal

La enfermedad de Crohn, las más prevalente de las enfermedades inflamatorias intestinales –por delante de la colitis ulcerosa– es una enfermedad crónica y sistémica cuyas causas son poco conocidas, aunque cada vez se perfilan más los factores que intervienen en su desarrollo: ambientales, ligados a la microbiota del intestino e inherentes al sistema inmune, tanto innato como adquirido.
«El proceso inflamatorio con el que cursa la Enfermedad de Crohn puede afectar a cualquier punto del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano, aunque en un 50% de los casos la zona afectada es la intersección entre el intestino delgado y el colon, seguido en importancia por la inflamación del colon. Son excepcionales los casos de afectación en el esófago, el estómago o el intestino delgado», explica el doctor Joaquín Hinojosa, especialista en Aparato Digestivo y experto de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD).
Sin embargo, al tratarse de una enfermedad sistémica que se manifiesta con una respuesta del sistema inmune, puede afectar también a los ojos, las articulaciones o producir lesiones cutáneas. Así, una tercera parte de los pacientes sufren afectaciones en la zona perianal, como abscesos y fístulas complejas, y en un 5% de los casos la enfermedad debuta con estos síntomas.
Además, y viendo que hace 40 años esta enfermedad estaba mucho más presente en el mundo anglosajón, algo que hoy no sucede ya que las cifras se han equilibrado por el incremento en la zona mediterránea, los expertos piensan que hay que sumar a esos factores mencionados otros como la dieta. Y es que como no se cansan de repetirnos, la dieta mediterránea está considerada la más sana y equilibrada para nuestro sistema digestivo. Pero a medida que los países del Mediterráneo hemos incorporado hábitos de origen anglosajón, como alimentos ricos en grasas saturadas en la dieta, se ha producido un desequilibrio de la flora intestinal que hace que se incrementen los casos de Enfermedad de Crohn.
A esto hay que sumarle que el factor de riesgo más importante para el desarrollo de esta enfermedad, y el más fácil de evitar, es el tabaco. «La prevalencia en fumadores es muy elevada y además la enfermedad es más agresiva si el paciente es fumador», comenta el doctor Hinojosa quien destaca también otro fenómeno: la aparición de pacientes con Enfermedad de Crohn cada vez más jóvenes, cuya causa puede ser que los jóvenes se incorporan al habito tabáquico cada vez a edades más tempranas.
Si se estima que hay en torno a 220.000 pacientes diagnosticados de enfermedades inflamatorias intestinales, la mitad de ellos sufren Enfermedad de Crohn. «Y afecta principalmente a personas jóvenes de 16 a 45 años que ven seriamente alterada su calidad de vida, tanto en su vida diaria tanto a nivel físico como a nivel emocional», afirma el experto y agrega: « Además, a los médicos nos llama la atención el aumento de casos en menores de 16 años».
Calidad de vida
A pesar de que se ha aprendido a controlar los síntomas de la Enfermedad de Crohn, que es una enfermedad crónica, ésta resulta muy incapacitante para los enfermos por su sintomatología, que afecta mucho a su calidad de vida. Los síntomas clínicos de la enfermedad son diarrea aguda que puede llegar a durar hasta 7 días, diarreas crónicas que no responden al tratamiento y pueden reaparecer en 2 o 3 semanas. También se producen manifestaciones no intestinales como anemia y, sobre todo, ferropenia. La consecuencia de todo ello es una importante pérdida de peso y también fatiga.
Una vez diagnosticada la enfermedad, el tratamiento tiene dos objetivos: minimizar la repercusión de la enfermedad en la calidad de vida del pacientes, corrigiendo la sintomatología, y devolviendo al paciente a una situación lo más parecida a antes de la aparición de la enfermedad. Y el segundo objetivo es reducir la inflamación y las lesiones producidas, aunque la enfermedad, aún bajo control, puede reaparecer de forma inesperada, incluso después de años en remisión.
«Esta incertidumbre es muy estresante para el paciente que siente miedo a la aparición de brotes y a cómo manejarlos, y temor al desarrollo de complicaciones como cáncer, o la posibilidad de que sus hijos padezcan la enfermedad dado su componente genético», comenta el doctor Hinojosa.
Impotencia, rabia e incomprensión son sentimientos que acostumbran a acompañar a los enfermos de Crohn. Son enfermos que ven su vida personal y laboral muy afectada.

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