miércoles, 18 de noviembre de 2015

Los analgésicos contra el dolor aumentan el riesgo de brotes en la enfermedad de Crohn.

 El uso regular de medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos (AINEs) tuvo una asociación significativa con la enfermedad de Crohn activa, pero no con la colitis ulcerosa, según mostró un estudio presentado en la reunión del Colegio Americano de Gastroenterología.

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Entre los pacientes con enfermedad de Crohn que usaron AINEs al menos cinco veces al mes, el 23% tuvo brotes de la enfermedad, en comparación con el 15% de los pacientes que usaron AINEs con menor frecuencia o que no tomaron. Cualquier uso autoreportado de paracetamol aumentó significativamente la probabilidad de un brote de la enfermedad (20% versus 11% de los que no lo usan).

En contraste,Según informa la Dra. Millie Long, de la Universidad de Carolina del Norte en la reunión, los brotes de la enfermedad en la colitis ulcerosa no se asociaron con el uso de AINEs o de paracetamol.
"El uso de AINEs es común entre las personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en remisión".
"La necesidad de cualquier medicamento para el dolor durante la remisión puede ser un marcador de enfermedad oculta".
"La enfermedad oculta en sí misma puede ser el factor de riesgo para la actividad de la enfermedad. Un mecanismo común a ambos fármacos [AINEs y paracetamol] puede estar asociado con un aumento de actividad de la enfermedad."

Las influencias ambientales sobre las exacerbaciones de la EII se han convertido en un punto focal para muchos grupos de investigación porque se sabe poco acerca de los factores que causan las exacerbaciones. El uso de AINEs es un candidato lógico debido a su capacidad para causar gastropatía y enteropatía.

Unos pocos estudios pequeños y series de casos han mostrado una relación entre el uso de AINEs y los brotes en EII. Sin embargo, otros estudios no han mostrado ningún efecto de los AINEs sobre la actividad de la enfermedad, dijo la Dra. Long.

Para agregar más datos a la discusión, ella y su equipo utilizó una cohorte basada en pacientes con EII en internet, comunidad mantenida por la Crohn's and Colitis Foundation of America (CCFA) Partners. Los paciente-participantes inscritos en la cohorte completaron encuestas onlínea cada 6 meses, suministrando información sobre las características de las enfermedades, el uso de medicamentos, la actividad de la enfermedad y los resultados informados por los pacientes. Reclutaron a pacientes con EII en remisión. Los participantes proporcionaron información completa sobre el uso al inicio de los AINEs y los analgésicos no AINEs, incluyendo la frecuencia promedio estimado de uso al mes.

De 1.617 participantes que cumplieron con los criterios de inclusión, 791 completaron los 6 meses de la encuesta de seguimiento. Los pacientes tenían una edad media de 44 a 45 años, y cerca del 70% de los encuestados eran mujeres. Más del 70% de los participantes tenían la enfermedad de Crohn, la duración promedio de la enfermedad de 14 a 15 años.

Aproximadamente la mitad de los pacientes estaban usando un agente 5-ASA, del 30% a un 40% utilizaban inhibidores de TNF, una de cada cuatro estaba usando un inmunomodulador y un 10% reportó corticosteroides como parte de su tratamiento.

Al inicio del estudio el 42,5% de los participantes estaban usando un AINEs, que era un medicamento recetado en el 3,8% de los casos. La Dra. Long informó que:
"El 19,3% de los pacientes reportaron haber usado un AINEs al menos cinco veces al mes. Dos terceras partes de los pacientes utilizaron paracetamol".
In the overall population, neither any NSAID use nor use of an NSAID five or more times a month was associated with disease flare at 6 months. However, 20% of acetaminophen users reported active disease as compared with 14% among participants who reported no acetaminophen use (P=0.03).
  • En la población general, ni el uso de ningún AINE ni el uso de un AINE cinco o más veces al mes se asoció con la exacerbación de la enfermedad a los 6 meses. 
  • Sin embargo, el 20% de los usuarios de paracetamol informó de actividad de la enfermedad, en comparación con el 14% de los participantes que no usaban paracetamol.

Cuando toda la cohorte de EII se dividió en grupos con enfermedad de Crohn o con colitis ulcerosa, ni el uso de AINEs (incluyendo el uso frecuente) ni el uso de paracetamol se asoció con la exacerbación de la enfermedad en pacientes con colitis ulcerosa.

Un análisis limitado a los pacientes con enfermedad de Crohn demostró que el uso de AINEs por lo menos cinco veces al mes se asoció con un riesgo relativo de exacerbación de la enfermedad de 1,65 en comparación con los pacientes con enfermedad de Crohn que usaron AINEs con menos frecuencia o que no usaban.

Fuente: MedpageToday

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