jueves, 12 de noviembre de 2015

Enfermedades relacionadas con la enfermedad de Crohn o similares.

Colitis Ulcerosa

La colitis ulcerosa es una dolencia que comparte prácticamente los mismos síntomas que la enfermedad de Crohn: dolores articulares, presencia de diarrea con moco o sangre, dolor de vientre, pérdida de peso alarmante, piedras en el riñón o en la vesícula, inflamación en la zona de los ojos…
Además, los científicos se encuentran perplejos ante ambas… no solamente porque aún no se ha encontrado ninguna cura, si no porque no han encontrado tampoco ningún factor que indique alguna posible causa.
Al igual que la enfermedad de Crohn, la Colitis Ulcerosa va evolucionando mientras atraviesa toda una serie de brotes con una intensidad muy variable.
A pesar de lo similares que pueden ser sus síntomas, no se trata de la misma enfermedad: la principal diferencia es que mientras la Colitis Ulcerosa se sitúa en la zona del colón, la otra lo hace en el área del tubo digestivo.
Los científicos están poniendo todos sus recursos en encontrar una cura o un tratamiento que sea capaz de combatir los síntomas; aunque hay avances, todavía no se consideran suficientes.

Esclerosis Múltiple

La esclerosis múltiple (conocida como EM), como las anteriores, también es una enfermedad inflamatoria autoinmune que no tiene cura. En este caso se encarga de afectar al sistema nervioso central teniendo unos síntomas muy extraños que desconciertan a los expertos.
Aunque tampoco se sabe mucho sobre las principales causas que la originan, los científicos apuntan a una teoría bastante plausible: según esta se establecería que inicialmente es propiciada por linfocitos autorreactivos que harán que la enfermedad sea capaz de avanzar. Entre algunas de las consecuencias nefastas que estos compuestos van a realizar en el organismo encontramos la pérdida axonal y atrofia cerebral.
Según las estadísticas, esta enfermedad afecta más a mujeres que a varones en una relación de mujer/hombre de 2,3.
Además, es importante tener en cuenta que suele aparecer cuando se cumple los 30 años (aunque en las mujeres puede llegar a surgir a los 25 años). Sin embargo, su aparición dependerá del tipo de EM que estamos tratando.
Si se tiene a los 25-29 años estamos hablando de lo que se conoce como una EM temprana, a los 40-44 años progresiva.
Afecta a cualquier persona de a lo largo de todo el mundo aunque, aun no se sabe bien el motivo, afecta menos a las regiones ecuatoriales.
Entre algunas de las teorías más plausibles sobre las causas que darían origen a esta enfermedad, los científicos apuntan a una combinación de factores hereditarios a la vez que ambientales. Se cree que puede ser fruto de un virus que penetre en el organismo y que pueda producir todos esos síntomas… aunque, hasta ahora, no ha podido ser desmentido ni corroborado.
También existe una relación entre los niveles de vitamina D bajos en el organismo con la aparición de la enfermedad.

¿Qué relación existe entre la esclerosis múltiple y la enfermedad de Chrohn?

Los científicos están convencidos de que existe una estrecha relación entre estas dos enfermedades; de hecho, hay estudios que datan ya desde hace más de 20 años que así lo demuestran.
Hay artículos del año 1992 que ya hablaban de una asociación entre estos dos tipos de dolencias.
Podemos decir que en ambas enfermedades se comparten factores de predisposición… sin embargo, todavía no hemos sido capaces de poder recopilar información suficiente como para poder especular sobre la causa común que determinaría sus orígenes. Se han realizado toda una serie de estudios en donde se ha contado con una gran cantidad de voluntarios; entre algunas de sus similitudes nos encontramos con que aquellas personas que tienen déficit de vitamina D en el organismo son mucho más propensas a desarrollar alguna de las dos enfermedades.
Por otra parte, la vitamina se obtiene directamente a través del sol por lo que esto puede ser una pista que puede llegar a los científicos a conclusiones relevantes sobre el origen de estas enfermedades.
Tanto a la hora de tratar la EM o la EC hemos recorrido ya un buen camino… pero todavía nos queda mucho si queremos llegar a la ansiada cura.

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