miércoles, 23 de abril de 2014

Actividad física en pacientes con EII.

Principales consejos
  • Estar físicamente active ofrece beneficios físicos y psicológicos.
  • Elije la actividad correcta para ti
  • El ejercicio ayuda a fortalecer los músculos y la resistencia ósea y puede prevenir la osteoporosis (huesos quebradizos)
  • Incluso los ejercicios simples dentro de casa pueden ser beneficiosos
La mayoría de las personas con EII puede disfrutar de muchas actividades físicas diferentes. Esta actividad se puede adaptar al grado e intensidad de tu enfermedad y situación. Si estás lo suficientemente bien como para hacer ejercicio no hay riesgo de "exceso” al hacerlo con EII.
Mantener la actividad física ofrece beneficios psicológicos y físicos. Algunos de los beneficios psicológicos comunes del ejercicio se enumeran a continuación.
  • Mejor estado de ánimo
  • Reducción de la ansiedad
  • Mejor capacidad de controlar el estrés
  • Mejor autoestima
  • Mejor imagen personal
  • Satisfacción por alcanzar metas físicas y confianza en la propia capacidad física
  • Aumento de la satisfacción con uno mismo
  • Sensación de tener energía
  • Reducción de los síntomas asociados a la depresión
El ejercicio activa un ciclo de mejora de tu salud: el ejercicio puede hacer que te sientas bien, y reduce los niveles de ansiedad y depresión. El aumento de tu fuerza corporal tiene un efecto positivo sobre los músculos, los huesos y el corazón ayudando a prevenir la osteoporosis, y esto lleva a sentirse mejor consigo mismo y, por lo tanto, la posibilidad de hacer más ejercicio (ver Figura 1).
Figure 1: Physical and psychological benefits of exercise
Figura 1: Beneficios físicos y psicológicos del ejercicio
Tendrás una buena idea de qué actividades puedes hacer y cuáles no. Las actividades que hagas no necesitan ser intensas para proporcionarte beneficios. Por ejemplo:

Estiramientos y ejercicios de tono: realizar de 10 a 15 minutos diarios de estiramientos y sencillos ejercicios para tonificar en tu casa puede ser suficiente para trabajar todos los grupos de músculos.
Caminar: esta es la forma de ejercicio más simple y más fácil y es el mejor punto de partida para todos. Es un ejercicio suave, por lo que es beneficioso para personas con problemas articulares y muy conveniente. Puedes empezar caminando distancias cortas, posteriormente, ir caminando distancias más largas y a un ritmo más rápido.
Puede ser una buena opción caminar al colegio o a la universidad, así como tomar parte en marchas organizadas. Igualmente, si tienes un trabajo, puedes caminar al mismo o hacer parte del trayecto andando y beneficiarte haciendo que forme parte de tu rutina diaria
Natación: la natación involucra a todos los principales músculos del cuerpo. La ventaja de la natación es que los músculos y los huesos son sostenidos por el agua. Quizás puedas participar en excursiones de natación supervisadas por profesores o con amigos después del colegio/universidad. Es prudente, en todo caso, que informes con antelación de tu EII a tus supervisores. Eso les permitirá ofrecerte ayuda si surgen dificultades.
Ciclismo: Esta es una forma de ejercicio simple y efectiva para todas las edades.  Como caminar, montar en bicicleta a clase o al trabajo puede ser parte de la rutina diaria.
Golf: El golf es un deporte suave que permite ejercitar todo el cuerpo y que normalmente se practica cerca de edificios del club donde se tiene acceso a aseos.
La osteoporosis es una enfermedad en la que los huesos pierden densidad y se vuelven frágiles y quebradizos, y que puede aparecer como complicación de la EII. Está probado que el ejercicio genera hueso y es una buena prevención de la osteoporosis.


http://www.lifeandibd.org/spanish/crohns-disease-teenager/achieving-more-with-ibd/physical-activity.html

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