miércoles, 3 de septiembre de 2014

¿ Posibles conexiones entre el síndrome de intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal ?

Las enfermedades se conocen inicialmente por sus manifestaciones clínicas. Después, el estudio de sus mecanismos fisiopatológicos y sus respectivas respuestas terapéuticas hacen que sean clasificadas de una u otra manera. De tal forma, si un paciente padece dolor abdominal y diarrea su cuadro puede corresponder tanto a un SII como a una EII. Naturalmente, al realizar las exploraciones complementarias se demostrará si existen o no lesiones morfológicas evidentes y si el diagnóstico definitivo es de SII o de EII. Pero, ¿y si la causa de ambos fuese común?, ¿y si fuesen los extremos opuestos del espectro de la inflamación intestinal, la micro y la macroinflamación?, ¿y si la EII es la expresión inflamatoria de una causa común y los pacientes con SII no logran desarrollar esos mecanismos inflamatorios? Evidentemente, no se trata más que de especulaciones aunque algunos datos indican que esta hipótesis no es totalmente descabellada. La posible conexión entre SII y EII se podría sustentar en cinco puntos: En primer lugar, ambas patologías presentan síntomas semejantes; en segundo lugar, con frecuencia los síntomas se solapan en un mismo paciente; en tercer lugar, tienen una agregación familiar común; en cuarto lugar, participan de ciertos factores predisponentes comunes, tales como el antecedente de una gastroenteritis aguda (GEA); y en quinto lugar, y fundamental, la demostración de signos microinflamatorios en el intestino de enfermos con SII.
El solapamiento entre SII y EII se ha analizado en diferentes estudios, en todos los cuales se ha puesto de manifiesto que la prevalencia de SII en pacientes con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn en fase de quiescencia es dos a tres veces superior a la de la población general.13-15 Estos datos apoyan la hipótesis de que los brotes inflamatorios podrían tener un papel fisiopatológico en el desarrollo del SII. Por otra parte, se ha podido comprobar que es muy frecuente que los pacientes con EII presenten síntomas compatibles con SII durante años antes del diagnóstico de la enfermedad inflamatoria. De hecho, la presencia de un cuadro compatible con trastornos funcionales digestivos (TFD) puede comportar un retraso en el diagnóstico de la EII.16
En los pacientes que presentan solapamiento de las dos entidades, es fundamental establecer un diagnóstico preciso del origen de los síntomas en cada momento de la evolución para así evitar tratamientos innecesarios (con esteroides o inmunomoduladores, por ejemplo) o para no retrasar la introducción de los mismos cuando verdaderamente sean necesarios. Este aspecto supone un reto importante para el médico y, en muchas ocasiones, se precisa la realización de pruebas molestas e invasivas como la endoscopia para establecer el diagnóstico diferencial. En el intento de prescindir de la endoscopia se están desarrollando y validando en la actualidad pruebas basadas en marcadores de inflamación en sangre y heces con capacidad para discriminar entre SII y EII activa.17
Por otra parte, se ha comprobado que los familiares de primer grado de enfermos con EII padecen dos veces más TFD que un grupo control de similares características.18 Además, tanto en el SII como en la EII el antecedente de una GEA es un factor de riesgo para padecer la enfermedad19,20 (Figura 1).
¿ Figura 1. La prevalencia del síndrome del intestino irritable (SII) aumentó de forma muy considerable a lo largo del primer año de evolución en los pacientes que sufrieron una gastroenteritis aguda por Salmonella, mientras que se mantuvo estable en los sujetos controles que no sufrieron la infección.19
¿ Figura 1. La prevalencia del síndrome del intestino irritable (SII) aumentó de forma muy considerable a lo largo del primer año de evolución en los pacientes que sufrieron una gastroenteritis aguda por Salmonella, mientras que se mantuvo estable en los sujetos controles que no sufrieron la infección.19
Además, desde hace muchos años se especula con la posibilidad de que en el SII existan cambios inflamatorios mínimos, de difícil demostración, que serían los causantes del síndrome. Esta posibilidad convertiría a este TFD en una "forma menor" de EII.


http://www.revistagastroenterologiamexico.org/es/sindrome-intestino-irritable-inflamacion-intestinal/articulo/13187365/

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