Corticoides Sistémicos
Son drogas ampliamente usadas en EII. Logran inducir la remisión en pacientes activos con mayor eficacia y rapidez que los aminosalicilatos. Su mecanismo de acción no está bien entendido, tienen múltiples acciones antiinflamatorias y actualmente se sabe que inhiben los factores de transcripción nuclear AP 1 y NF kB inductores de la expresión de genes codificadores de proteínas proinflamatorias como citoquinas, derivados del ácido araquidónico, oxido nítrico sintetasa y muchas moléculas de adhesión y mediadores que amplifican la respuesta inflamatoria (80-81).
Se ha demostrado que son superiores a la sulfasalazina y al placebo en dosis de 0.5-0.75mg/ k día de prednisona (72-73). Más de mitad de los pacientes tratados quedan “esteroide dependientes” y la posibilidad de suspenderlos una vez iniciados es de 1 por cada 3 pacientes (73), por lo cual debe considerarse iniciar inmunomoduladores tipo Azathioprina o 6-mercaptopurina en los pacientes que ameritan corticoides (43). Teniendo en cuenta los efectos colaterales de estas drogas algunos autores han propuesto la resección quirúrgica en casos de enfermedad aguda limitada, sin embargo no hay estudios que los respalden (43). No hay ventaja al adicionar aminosalcilatos a los esteroides en la fase aguda (72, 82).
Corticoides Tópicos
Debido a la alta incidencia de toxicidad (diabetes, HTA, osteonecrosis, cataratas, osteoporosis, trastornos psicógenos, alteración estética) han surgido nuevos esteroides con alto metabolismo hepático y toxicidad mínima. La budesonida es un glucocorticoide con potentes efectos anti-inflamatorios tópicos y menos actividad sistémica que los corticoides convencionales (83), ya que tiene metabolismo de primer paso en un 90% (70, 83). Las cápsulas contienen gránulos que permiten una liberación lenta del 50 al 80% de la droga principalmente en el íleon y colon ascendente (70).
Esta acción tópica tiene un reducido riesgo de los efectos colaterales asociados a los corticoides. En un estudio controlado, la budesonida en dosis de 9 mg fue significativamente más eficaz que un placebo para inducir remisión (84) y tan eficaz como la prednisona (40 mg) (85) con menos efectos colaterales. En otro estudio sin embargo la prednisona fue más efectiva que la budesonida en disminuir el puntaje de IAEC (86). Al igual que la prednisona hasta la fecha tampoco ha demostrado utilidad en el mantenimiento de la remisión de pacientes con EC (43, 83).
Comparada con la mesalamina, se ha encontrado que tiene mayor eficacia en inducir remisión en EC ileal, colónica o ileocolónica como lo demostró un trabajo reciente en donde la budesonida logró remisión en el 69% versus 45% (87).
Los esteroides están indicados en pacientes con enfermedad activa y signos de compromiso sistémico, fiebre, pérdida de peso, anemia y dolor abdominal o en aquellos que no responden al uso de amoinosalicilatos y / o antibióticos. La infección activa, perforaciones, abscesos, etc, deben buscarse y tratarse. No existe ningún estudio que respalde el uso de estas drogas para el mantenimiento de la remisión a largo plazo ni para la prevención de la recaída posoperatoria (70).
Dosis: Prednisona
40 a 60 mg día vía oral hasta conseguir la remisión de los síntomas (generalmente 1 a 3 semanas). Posteriormente las dosis deben reducirse en 5 a 10 mg / semana hasta llegar a 20 mg y a partir de entonces continuar la reducción en 2.5 a 5 mg / semana hasta suspenderla (70). La dosis recomendada de budesonida es de 9 mg día por vía oral (70, 83).
En pacientes críticos o con imposibilidad para la vía oral está indicado el uso de esteroides por vía intravenosa (hidrocortisona ó metilprednisolona), en dosis equivalentes a 40 a 60 mg día de prednisona (43, 70).
Agentes Inmumodulares
En este grupo de medicamentos, los análogos de las purinas, azathioprina (AZP) y 6 mercaptopurina (6MP) son las drogas mas utilizadas. Su eficacia ha sido ampliamente demostrada como lo revela un meta-análisis de 9 estudios controlados (88). Estos fármacos bloquean la síntesis de ácidos nucléicos y disminuyen la expansión clonal de los linfocitos T luego de su estimulación antigénica (89). La AZP es una prodroga que es convertida en 6MP luego de su absorción. En la práctica clínica se usan ambas con iguales indicaciones y precauciones.
Ambas son efectivas para conseguir la reducción de esteroides en los pacientes que los requirieron en la fase aguda (88, 90-92). Su inicio de acción tarda de 3-6 meses pero este periodo puede acortarse cuando se usa una dosis de carga por vía endovenosa (93).
Estas drogas están indicadas en enfermedad refractaria y dependiente de esteroides, enfermedad fistulizante y enfermedad perianal (90). También son útiles en prevenir las recurrencias post-operatorias (94). Se ha encontrado que son efectivas tanto en enfermedad del intestino delgado como del colon y la respuesta es de 60 a 80% y no se dispone de ningún método para predecir los pacientes que responderán (94). Deben ser considerados en todos los pacientes con EC que permanecen sintomáticos a pesar de dosis óptimas de 5-ASA o en los que requieren cursos frecuentes de esteroides sistémicos. La tendencia actual es iniciar estos medicamentos los más temprano posible en el curso de la EC (94).
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