Investigación.

Los investigadores continúan  buscando tratamientos más efectivos. Ejemplos de tratamientos en investigación incluyen:

• Anti-TNF. Los investigadores han demostrado que las células afectadas por EC contienen una citoquina, una proteína producida por el sistema inmune, llamada Factor de Necrosis Tumoral (TNF). El TNF puede ser el responsable de la inflamación de la EC. Los anti-TNF son sustancias que encuentran el TNF circulante, se unen a el y lo inactivan antes que puedan alcanzar los intestinos y ocasionar inflamación. En las investigaciones, los anti-TNF se han mostrado particularmente favorables para el cierre de las fístulas.
• Interleukina 10. La interleukina 10 (IL-10) es una citoquina que suprime la inflamación. Los investigadores están estudiando la efectividad de una IL-10 sintética en el tratamiento de la EC.
• Antibióticos: Los antibióticos se utilizan actualmente para tratar las infecciones bacterianas que frecuentemente acompañan a la EC, pero muchos investigadores sugieren que quizá también puedan resultar útiles como tratamiento primario de la EC.
• Budesonida. Los investigadores han identificado recientemente un corticoide llamado budesonida que parece resultar más efectivo que otros corticoides y causa menos efectos adversos.
• Metotrexate y Ciclosporina. Estas son drogas inmunosupresoras que pueden ser utilizadas en la EC. Un beneficio potencial del metotrexate y la ciclosporina es que parecen trabajar más rápido que las drogas inmunosupresoras tradicionales.
• Zinc. Los radicales libres (moléculas producidas durante el metabolismo de las grasas, el estrés e infecciones, entre otras causas) pueden contribuir a la inflamación en la EC. Los radicales libres a veces causan daños celulares cuando interactúan con otras moléculas del organismo. El mineral zinc remueve radicales libres de la circulación. Existen estudios encaminados a determinar cuando los suplementos de zinc pueden reducir la inflamación.
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