El cansancio es un problema común de las personas que padecen la enfermedad de Crohn y son muchas las posibles causas. Por lo general, la enfermedad misma conduce a sentir cansancio; además, los efectos secundarios de los medicamentos y la falta de acondicionamiento físico propia de la enfermedad también contribuyen al cansancio. Además, la enfermedad de Crohn puede desencadenar anemia, afección que generalmente deriva en cansancio. No obstante, el cansancio suele disminuir cuando la enfermedad de Crohn está bien controlada y se tratan los demás problemas.
La enfermedad de Crohn es un tipo de enfermedad inflamatoria del intestino. La inflamación de Crohn normalmente se presenta en forma de parches por todo el tracto digestivo, y puede extenderse profundamente dentro de las capas de la pared intestinal afectada e incluso llegar a atravesar el intestino para involucrar a otros órganos. La inflamación intestinal causada por la enfermedad de Crohn puede derivar en una variedad de síntomas, entre ellos, diarrea, dolor y cólico abdominal, sangre en las heces, úlceras y cansancio.
Los síntomas de la enfermedad de Crohn normalmente aparecen y desaparecen, pero existen varios medicamentos que han demostrado ser eficaces para mantener al mínimo el recrudecimiento de los síntomas. Cuando la enfermedad de Crohn está bajo control, las personas que la padecen generalmente tienen más vitalidad y sienten menos cansancio.
A pesar de que los medicamentos para la enfermedad de Crohn puedan ser muy útiles para controlar la enfermedad, algunos pueden llevar a sentir cansancio. Los fármacos conocidos como inmunomoduladores, particularmente la 6-mercaptopurina y la azatioprina, pueden relacionarse con cansancio. Otros medicamentos, como los corticosteroides (la prednisona, por ejemplo), contribuyen parcialmente al cansancio porque ocasionan problemas para dormir. Revise con el médico su lista de medicamentos actuales y si hubiese alguno que puede desencadenar cansancio, consulte si es posible cambiarlo con otra alternativa.
Según ya se anotó, otra causa común del cansancio en las personas con la enfermedad de Crohn es la anemia, afección en la que la persona carece de suficientes glóbulos rojos para transportar la cantidad necesaria de oxígeno a los tejidos del cuerpo. Eso puede producir una sensación de cansancio y agotamiento, aunque uno duerma lo suficiente. Es importante identificar y tratar la anemia porque, si se deja sin tratar, no solamente continuará aumentando el cansancio, sino que la afección también podría conducir a otros problemas de salud.
La falta de acondicionamiento físico relacionada con la enfermedad también tiene el potencial de llevar a sentir cansancio. Permanecer activo y hacer ejercicio regularmente puede ayudar a reducir el cansancio. En muchas personas, las actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta funcionan bien para aumentar el nivel de energía y aliviar la sensación de cansancio.
Si usted anteriormente no era muy activo o piensa empezar un nuevo programa de ejercicios, consulte con el médico respecto a las mejores actividades para su caso. Si el ejercicio le hace sentir peor, no olvide decírselo al médico, quien puede ayudarle a modificar las actividades para que se ajusten mejor a sus necesidades.
Por último, es muy importante ingerir una alimentación sana, así que preste atención a lo que come. Con el transcurso del tiempo, usted podrá establecer patrones e identificar los alimentos que le ayudan a sentirse mejor, así como los que debe evitar. De igual manera, puede ser útil colaborar con un especialista en dietética para desarrollar una alimentación sana que sea adecuada para usted.
A fin de empezar, exponga al médico sus inquietudes respecto al cansancio para que juntos puedan revisar las posibles causas y formular un plan para reducir el cansancio y ayudarle a sentirse mejor.
Dr. Jonathan Leighton, Gastroenterología y Hepatología, Mayo Clinic de Scottsdale, Arizona.
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