jueves, 29 de noviembre de 2018

Aprende un poco más sobre la colitis.

Estilo de vida y remedios caseros

Es posible que, a veces, sientas que no puedes hacer nada al enfrentar la colitis ulcerosa. Sin embargo, los cambios en tu dieta y estilo de vida pueden ayudar a controlar los síntomas y a alargar los períodos entre exacerbaciones.
No existe evidencia certera de que tu dieta efectivamente cause la enfermedad intestinal inflamatoria. Sin embargo, ciertos alimentos y bebidas pueden agravar los signos y síntomas, sobre todo durante una exacerbación.
Llevar un diario para registro de alimentos puede ayudarte a realizar un seguimiento de lo que comes y de cómo te sientes. Si descubres que algunos alimentos provocan que tus síntomas se exacerben, puedes probar eliminándolos. A continuación te damos algunas sugerencias que pueden ayudar:

Alimentos que se deben limitar o evitar

  • Reduce el consumo de productos lácteos. Muchas personas con enfermedad intestinal inflamatoria observan que algunos problemas, como la diarrea, el dolor abdominal y los gases, mejoran al reducir o eliminar los productos lácteos. Puedes ser intolerante a la lactosa, lo que significa que tu organismo no puede digerir el azúcar de la leche (lactosa) de los productos lácteos. El consumo de productos con enzimas, como Lactaid, también puede ser útil.
  • Reduce la fibra si es un alimento problemático. Si padeces la enfermedad intestinal inflamatoria, los alimentos con alto contenido de fibra, como las frutas, los vegetales y los cereales integrales, pueden empeorar tus síntomas. Si las frutas y los vegetales crudos te molestan, prueba cocinándolos al vapor, en el horno o en guisados.
    En general, puedes tener más problemas con los alimentos de la familia del repollo, como el brócoli y la coliflor, los frutos secos, las semillas, el maíz y las palomitas de maíz.
  • Evita otros alimentos problemáticos. Las comidas picantes, el alcohol y la cafeína pueden empeorar tus signos y síntomas.

Otras medidas en cuanto a la dieta

  • Come porciones pequeñas. Quizá descubras que te sientes mejor si comes cinco o seis comidas pequeñas por día en lugar de dos o tres comidas más grandes.
  • Bebe muchos líquidos. Intenta beber mucho líquido a diario. El agua es la mejor opción. El alcohol y las bebidas que contienen cafeína estimulan los intestinos y pueden empeorar la diarrea, mientras que las gaseosas producen gases con frecuencia.
  • Habla con un dietista. Si comienzas a bajar de peso o si tu dieta es muy limitada, habla con un dietista matriculado.

Estrés

El estrés no provoca la enfermedad intestinal inflamatoria, pero puede empeorar los signos y síntomas, y desencadenar las exacerbaciones.
Para controlar el estrés, intenta lo siguiente:
  • Haz ejercicio. Incluso el ejercicio leve puede ayudar a reducir el estrés, aliviar la depresión y normalizar el funcionamiento de los intestinos. Consulta con tu médico sobre un plan de ejercicios que sea adecuado para ti.
  • Biorretroalimentación. Esta técnica de reducción del estrés te ayuda a disminuir la tensión muscular y la frecuencia cardíaca con ayuda de una máquina de retroalimentación. El objetivo es ayudarte a entrar en un estado de relajación para que puedas afrontar el estrés con mayor facilidad.
  • Ejercicios de respiración y relajación regulares. Una manera eficaz de afrontar el estrés es realizar ejercicios de relajación y respiración. Puedes tomar clases de yoga y meditación o practicar en tu hogar con libros, CD o DVD.

Medicina alternativa

Muchas personas con trastornos digestivos han utilizado algún tipo de terapia complementaria y alternativa.
Algunas terapias que se utilizan con frecuencia son:
  • Suplementos nutricionales y a base de hierbas. La mayoría de las terapias alternativas no están reguladas por la FDA (Food and Drug Administration, Administración de Alimentos y Medicamentos). Los fabricantes pueden afirmar que sus terapias son seguras y eficaces, pero no necesitan demostrarlo. Más aún, incluso los suplementos y las hierbas naturales pueden tener efectos secundarios y causar interacciones peligrosas. Si decides probar algún suplemento a base de hierbas, infórmale al médico.
  • Probióticos. Los investigadores sospechan que agregar más bacterias beneficiosas (probióticos) que las que normalmente se encuentran en el tubo digestivo puede ayudar a combatir la enfermedad. Aunque la investigación es limitada, existe cierta evidencia de que la adición de probióticos junto con otros medicamentos puede ser beneficiosa, pero aún no se ha comprobado.
  • Aceite de pescado. El aceite de pescado actúa como antiinflamatorio y existe cierta evidencia de que si se lo agrega a los aminosalicilatos puede ser beneficioso, pero aún no se ha comprobado.
  • Aloe vera. El gel de aloe vera puede tener un efecto antiinflamatorio para personas con colitis ulcerosa, pero también puede causar diarrea.
  • Acupuntura. Se ha realizado un solo ensayo clínico en relación con sus beneficios. El procedimiento supone la inserción de agujas delgadas en la piel que pueden estimular la liberación de los analgésicos naturales del cuerpo.
  • Cúrcuma. La curcumina, un compuesto que se encuentra en la especia cúrcuma, se ha combinado con terapias estándares para la colitis ulcerosa en ensayos clínicos. Si bien hay cierta evidencia de que aporta beneficios, aún es necesario investigar más el asunto.

Preparación para la consulta

Los síntomas de la colitis ulcerosa pueden hacer que primero vayas al médico de cabecera o a un médico general. El médico puede recomendarte que veas a un especialista en enfermedades digestivas (gastroenterólogo).
Dado que las consultas pueden ser breves y suele haber mucha información para analizar, es una buena idea estar bien preparado. A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la consulta y a saber qué debes esperar del médico.

Qué puedes hacer

  • Ten en cuenta cualquier restricción previa a la consulta. Cuando programes la consulta, asegúrate de preguntar si hay algo que debas hacer con anticipación, como restringir tu dieta.
  • Anota cualquier síntoma que tengas, incluso los que parezcan no tener relación con el motivo por el cual programaste la consulta.
  • Anota tu información personal más importante, incluso lo que te genere mayor estrés o cualquier cambio reciente en tu vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que estés tomando. También asegúrate de informarle al médico si estás tomando preparaciones a base de hierbas.
  • Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe. En ocasiones, puede ser difícil recordar toda la información que se proporciona durante una consulta. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que hayas pasado por alto u olvidado.
  • Escribe preguntas para hacerle al médico.
El tiempo con el médico es limitado; por eso, preparar una lista de preguntas con anticipación puede ayudarte a aprovechar al máximo la consulta. Ordena las preguntas de la más importante a la menos importante, por si se acaba el tiempo. Para la colitis ulcerosa, algunas preguntas básicas para hacerle al médico son:
  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Existen otras causas posibles de mis síntomas?
  • ¿Qué tipo de pruebas necesito hacerme? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
  • ¿Esta enfermedad es temporal o de larga duración?
  • ¿Qué tratamientos hay disponibles y cuál me recomiendas?
  • ¿Qué tipos de efectos secundarios suele ocasionar el tratamiento?
  • ¿Debo evitar algún medicamento recetado o de venta libre?
  • ¿Qué tipo de atención de seguimiento necesito? ¿Con qué frecuencia tengo que hacerme una colonoscopia?
  • ¿Existen alternativas para el enfoque principal que sugieres?
  • Tengo otros problemas de salud. ¿Cuál es la mejor manera de controlarlos de manera conjunta?
  • ¿Hay algún alimento que no pueda comer más?
  • ¿Podré continuar trabajando?
  • ¿Puedo tener hijos?
  • ¿Existe alguna alternativa genérica al medicamento que me recetas?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomiendas?

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga una serie de preguntas. Estar preparado para responderlas puede dejar tiempo para repasar los puntos a los que quieres dedicar más tiempo. El médico puede preguntarte:
  • ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
  • ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Cuán intensos son los síntomas?
  • ¿Tienes dolor abdominal?
  • ¿Has tenido diarrea? ¿Con qué frecuencia?
  • ¿Bajaste de peso de forma involuntaria recientemente?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, esté empeorando los síntomas?
  • ¿Alguna vez tuviste problemas hepáticos, hepatitis o ictericia?
  • ¿Tuviste algún problema en las articulaciones, los ojos, llagas o erupciones en la piel, o llagas en la boca?
  • ¿Te despiertas durante la noche a causa de la diarrea?
  • ¿Has viajado recientemente? Si es así, ¿en qué lugar?
  • ¿Alguien más tiene diarrea en tu hogar?
  • ¿Tomaste antibióticos recientemente?
  • ¿Tomas medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y naproxeno sódico (Aleve)?
  • https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/ulcerative-colitis/diagnosis-treatment/drc-20353331

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