sábado, 26 de diciembre de 2020

En el horizonte, un nuevo tratamiento de la enfermedad de Crohn.

 

La causa exacta de esta patología está todavía por determinar. Esto dificulta el tratamiento. Ahora, por suerte, un grupo de investigadores estadounidenses han descubierto un nuevo enfoque que podría, en un futuro cercano, ponerle fin.

Se trata de una enfermedad inflamatoria intestinal que puede hacer la vida más que complicada a aquellos que tienen la inmensa mala suerte de padecerla. Se ha investigado mucho por parte de todos los miembros del sector científico, desde investigadores pertenecientes a agencias gubernamentales a la propia industria médica. El problema es que sus causas exactas están todavía por esclarecer, lo que dificulta muchísimo descubrir posibles soluciones a este problema de salud.

 

Las enfermedades inflamatorias intestinales son una serie de patologías mediadas por el sistema inmune, aunque su causa exacta está aún por determinar, se cree que un factor fundamental es la presencia de bacterias (no necesariamente patógenas) en el intestino y una respuesta de nuestras defensas mal dirigida que acaba dañando el órgano. Las más comunes son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La otra enfermedad inflamatoria más común es el intestino irritable, que es menos severa y peligrosa, pero también puede comprometer en gran medida la calidad de vida de las personas que la padecen.

 

Sus síntomas más comunes son:

  • Diarrea
  • Fiebre y fatiga
  • Dolor y cólicos abdominales
  • Sangre en las heces
  • Disminución del apetito
  • Adelgazamiento no intencional

Si nuestro gastroenterólogo sospecha que nuestros síntomas indican la presencia de alguna de estas enfermedades, puede encargar una batería de pruebas entre las que se encuentra el diagnóstico por imagen (como resonancias magnéticas o tomografías computarizadas), endoscopias o análisis de sangre y heces para confirmar la patología. En el caso de que se determine la presencia de la enfermedad, los tratamientos más comunes incluyen los antibióticos, los medicamentos antiinflamatorios, los inhibidores del sistema inmune, cambios en la dieta y, en casos extremos, la cirugía para eliminar el tejido excesivamente dañado.

Por supuesto, ninguna de estos tratamientos 'resuelven' la enfermedad, sino que retrasan su avance o tratan los síntomas. Por suerte, un grupo de investigadores de la University of Alabama at Birmingham, en Estados Unidos, han demostrado la efectividad de un tratamiento preventivo frente a la enfermedad de Crohn. La parte mala es que, a falta de nuevos estudios que verifiquen su efectividad, este solo se ha realizado en ratones.

 

Los científicos extrajeron celulas T reactivas de pacientes con crohn y las introdujeron en los sujetos de estudio. El objetivo del tratamiento era llevar a cabo una inmunoterapia dedicada a eliminar las células Tm y aumentar el número (y por tanto la proporción) de celulas T reguladoras. Ambos factores demostraron ser capaces de prevenir directamente la colitis ulcerosa y, además, tener efectos inhibidores en las células de los pacientes de crohn.

 

Como explica el autor principal del estudio, el doctor Charles O. Elson, "en el futuro, usaremos péptido multiepitelial que contiene múltiples células T reguladoras". Sí, en efecto, el tratamiento no está todavía listo y hace falta llevar a cabo mucha más investigación pero, de momento, es un buen primer paso a eliminar el problema del que surge el crohn y no solo sus consecuencias.

https://www.alimente.elconfidencial.com/bienestar/2020-12-24/enfermedad-crohn-causas-tratamiento_2883196/

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