martes, 31 de marzo de 2015

Las personas más bonitas que conozco.

“Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida, y han encontrado su forma de salir de las profundidades. Estas personas tienen una apreciación, una sensibilidad y una comprensión de la vida que los llena de compasión, humildad y una profunda inquietud amorosa. La gente bella no surge de la nada.”
Elisabeth Kübler- Ross

Las personas más bonitas que conozco son las que se han enfrentado a la vida, a su dureza y a su injusticia. Son las que se han sentido vulnerables y sin esperanza, las que han sufrido en su piel verdaderos desgarros y problemas.
La gente bella no es necesariamente la más linda por fuera pero disfrutan de una belleza especial.Son personas bonitas las que han sabido perdonar, seguir hacia adelante y tender una manoaunque les acompañase la derrota, descubriendo así la grandeza de su ser.
Las personas somos maravillosas pero es que las hay que son verdaderamente extraordinarias. Son esas personas que han tocado fondo, que han sido golpeadas con dureza por destino o por casualidad. Verdaderamente están a otro nivel.
Son mujeres y hombres que en algún momento perdieron aquello que les daba la vida, la alegría y las ganas de seguir pero que encontraron en su interior el impulso que necesitaban. Esta es la mayor belleza que conozco porque eclipsa lo banal, lo superfluo, lo trivial y esas pequeñeces que tan importantes nos parecen a veces.
Han impedido que el sufrimiento les quite de forma prematura la vida y no quieren hacer de lo ocurrido su pesar. Quizás es ese equilibrio lo que les proporciona otro aura que les hace dignos de admirar. Conocen el miedo y la desesperación tan de cerca que no han tenido más opción queconfrontarlos.
Estas personas son conscientes de que, ante un problema, hay una infinidad de maneras de afrontarlo. No es que sean mejores o peores, es que han desarrollado una capacidad única para hacerles frente. Eso, sin duda, los hace especiales.
En un primer momento es probable que, como todos nosotros, se nieguen a aceptar lo ocurrido y no sean capaces de medir el alcance de lo que les viene encima. Como es lógico, también se enfadan, se entristecen y, en ocasiones, estarían dispuestos a pactar con el diablo con tal de que eso no les ocurriese a ellos. En lo que se diferencian es en su extraordinaria capacidad de amanecer.
En verdad son héroes, la única realidad que contemplan es la importancia de la vida y, por eso, no ven el sentido a complicársela más allá de los miles pensamientos que desanudan cada día.
Precisamente sorprende de ellos su riqueza emocional y la capacidad para cuadrar las cuentas con sus sentimientos. Estas personas no ven el vaso ni medio lleno ni medio vacío, ven en él algo que pueden beber y utilizar.
Ellos saben que no eres rico hasta que no tienes algo que el dinero no puede comprar. Conocen la importancia de empatizar porque entienden la necesidad de que alguien se preocupe por cómo nos sentimos y no por juzgarnos.
Conocen la importancia de ser leales y de apreciar a quien, en su sufrimiento, no se separó de ellos.Comprenden que cualquier cosa puede desaparecer en un instante y es por eso que conocen lo importante que es ser amable, mantener el buen humor y disfrutar de la vida cada día.
Todo el mundo sufre contratiempos en la vida. Cuanto más numerosos son, más aprendemos y maduramos.  Se suele decir que cuando se aprende la lección el dolor desaparece, aunque queden cicatrices en nuestro cuerpo y nuestro alma. Es por esto que, las personas más bellas que conozco son las que no han tenido fácil recorrer los caminos de su historia. No es que hayan vencido al miedo y al dolor, es que ellos saben que no se puede sanar lo que te niegas a afrontar.
Imagen cortesía de Annette Shaff

Verdades y mentiras sobre el cáncer de colon.

Prestigiosos oncólogos desmontan los 10 mitos más comunes sobre el cáncer colorrectal, el gran desconocido y con mayor incidencia entre la población.
Verdades y mentiras sobre el cáncer de colon
El cáncer ya no es sinónimo de muerte: cada vez hay un mayor índice de curación y supervivencia. Sin embargo, es muy fácil recibir información errónea sobre esta enfermedad y generarnos una angustia innecesaria. Antes de ser víctimas de la desinformación y el miedo, contamos con el Dr. Josep Tabernero* para revisar los mitos y las leyendas más difundidas acerca del cáncer de colon.

1. Sólo afecta a hombres mayores de 67 años

FALSO. El cáncer colorrectal es el único de los cánceres más frecuentes que afecta a ambos sexos casi por igual. No obstante, es cierto que la edad mediana en la que se detectan más casos de cáncer de colon es a los 67 años, ya que se trata de una enfermedad fuertemente ligada al envejecimiento.

2. Se reduce el riesgo si no se come carne roja

FALSO. La carne roja es una gran fuente de proteínas que no debemos excluir de nuestra dieta. Sin embargo, es importante no abusar de ella y evitar las carnes quemadas. Seguir una dieta rica en fibras y pobre en grasas previene y reduce el riesgo a la aparición de esta enfermedad.

3. Si no tengo síntomas no hace falta realizarme un examen

FALSO. El cáncer de colon presenta pocos síntomas, y las molestias más habituales se presentan mayoritariamente en fases avanzadas. Llevar un control periódico a partir de los 50 años es básico para el diagnóstico y el tratamiento precoz. En estos casos, se recomienda participar en programas de prevención y screening regularmente. También a todos aquellas personas con antecedentes de riesgo a partir de los 30 años.

4. La diabetes y la obesidad son factores de riesgo

CIERTO. La diabetes y la obesidad se han asociado regularmente al cáncer de colon. La distribución de grasa en el cuerpo parece ser un factor importante, y la obesidad abdominal, la cual se puede medir por la circunferencia de la cintura, indica la asociación más fuerte con el riesgo de cáncer de colon.

5. La colonoscopia es dolorosa

FALSO. Actualmente, la colonoscopia se realiza con anestesia o sedación, lo que no produce dolor alguno. Además, el examen siempre se realiza por profesionales especializados y es unestudio clave para extirpar los pólipos detectados, evitando su degeneración en tumor canceroso.

6. Tan sólo existe un único tratamiento para cada tipo de tumor

FALSO. Los avances experimentados en materia de terapia biológica permiten determinar elmejor tratamiento para cada caso, analizando el tumor y detectando posibles mutaciones oncogénicas. Este procedimiento es complementario a la quimioterapia y de carácter individualizado.

7. Los exámenes sólo son necesarios en caso de antecedentes familiares

FALSO. La herencia familiar es un factor importante a considerar a fin de lograr una pronta detección y tratamiento. Entre los colectivos más afectados se hallan personas con casos de cáncer de colon en su historial familiar. No obstante, se recomienda realizar exámenes de prevención de forma regular a toda la población.

8. La sangre en las heces es un síntoma claro de cáncer de colon

FALSO. Si bien la aparición de sangre en las heces es uno de los síntomas más frecuentes del cáncer de colon, no tiene porqué ser motivo de enfermedad. Las heces con sangre son a menudo una señal de lesión o trastorno en el tubo digestivo que puede estar relacionada con otras muchas enfermedades.

9. La colostomía es inevitable y puede afectar mi vida cotidiana

FALSO. Inicialmente tener una colostomía puede generar mucha preocupación. Sin embargo, actualmente los sistemas de colostomía son muy sofisticados, discretos y seguros, por lo queno existe razón alguna por la que se vea afectada la vida del paciente. Además el porcentaje de pacientes que precisa una colostomía definitiva es muy bajo.

10. El cáncer de colon es mortal

FALSO. El cáncer de colon se cura en más del 90% de los pacientes cuando se detecta tempranamente. No obstante, el pronóstico de este cáncer depende, en gran medida, del momento del proceso en que se detecta. La supervivencia media de los pacientes con cáncer de colon en España es del 50% a los cinco años del diagnóstico.

¿Tienes dudas? Plantéalas en los comentarios y te responderemos gustosamente.

Director médico del Instituto Oncológico Baselga
Director de la Unidad de cáncer gastrointestinal
Hospital Quirón Barcelona

*El Dr. Tabernero es un reputado oncólogo con gran prestigio nacional e internacional en la oncología médica. Sus áreas de interés en investigación son la oncología clínica digestiva y el desarrollo de nuevos fármacos en el tratamiento del cáncer. Dirige ensayos internacionales multicéntricos de nuevos fármacos en el tratamiento de los tumores digestivos. Representante español de la plataforma PETACC (Pan-European Trials in Alimentary Tract Cancer) del tratamiento de tumores digestivos en la Organización Europea para la Investigación del Cáncer.

La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso, sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.

Día Mundial contra el Cáncer de Colon.

‪#‎5letrasdevida‬ Día Mundial contra el Cáncer de Colon
Puedes colaborar con la Campaña de concienciación de Cáncer de Colon de la FEAD Fundación Española del Aparato Digestivo compartiendo el video con tus familiares y amigos.
La prevención y el diagnóstico precoz salvan vidas. Consulta la información en www.saludigestivo.es y ¡gana vida!


El cáncer colorrectal es una enfermedad prevalente, que va en aumento en los países desarrollados. En España, unas 90.000 personas sufren cáncer de colon, es...
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domingo, 29 de marzo de 2015

Enfermedades vasculares intestinales.

¿Qué es?
El intestino delgado y el intestino grueso reciben la sangre de tres troncos arteriales que surgen de la aorta abdominal: el tronco celíaco, que irriga el duodeno (además de otros órganos como el estómago, el hígado o el páncreas), la arteria mesentérica superior, que irriga el yeyuno, el íleo, el colon ascendente y el colon transverso, y la arteria mesentérica inferior, que aporta sangre al colon descendente. Además de estas irrigaciones principales, existe una circulación colateral formada por arterias que conectan la mesentérica superior y la inferior, de manera que forman la llamada arcada de Riolano.
Si en alguna de estas arterias o bien en las venas correspondientes se produce una obstrucción del riego sanguíneo, los intestinos no podrán recibir el aporte de oxígeno necesario para realizar su función, con lo cual habrá alteraciones en el funcionamiento digestivo. El conjunto de estos déficits del riego sanguíneo intestinal son las llamadas enfermedades vasculares intestinales.
¿Cómo se produce?
Dentro de las enfermedades vasculares intestinales se diferencian varios tipos:
  •  Isquemia aguda mesentérica oclusiva, en la que se produce una isquemia intestinal aguda de una de las arterias mesentéricas. Es más frecuente que se produzca por una embolia que no por una trombosis, especialmente en pacientes con trombosis cardíacas o lesiones de las válvulas del corazón. Raramente se producen por la toma de anticonceptivos orales, enfermedades hematológicas o por disección aórtica. La falta de irrigación persistente hace que las células empiecen a morir al poco tiempo.
  • Isquemia aguda mesentérica no oclusiva, en la que existe un déficit brusco del riego de las arterias mesentéricas pero no por oclusión de éstas, sino por una falta de llegada de sangre, en general por hipotensión o por un descenso del volumen de sangre en circulación en el organismo. Suele tener lugar en pacientes ancianos con infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardíaca, hepática o renal, así como si existe deshidratación, en grandes quemados, tras intervenciones importantes o en casos de sepsis. La falta de riego conlleva la muerte de las células del intestino.
  • Trombosis venosa aguda, en la que se produce un trombo a nivel del sistema venoso intestinal. Suele darse en pacientes con hipertensión portal, sepsis, cáncer, diabetes mellitus, traumatismos o con aumento de la coagulación. Si el sistema venoso colateral no es suficiente el intestino se congestiona y se produce una hemorragia de la pared intestinal.
  •  Colitis isquémica aguda, la enfermedad vascular más frecuente, sobre todo de origen arterioesclerótico, tiene lugar en el colon o intestino grueso, principalmente en el ángulo esplénico y el colon descendente.
  • Isquemia intestinal crónica, producida en el 90% de los casos por arterioesclerosis progresiva de las arterias que irrigan los intestinos. A causa de las conexiones que existen entre las arterias, para que se produzca deben estar ocluidas dos de las tres arterias principales.
Síntomas
La isquemia intestinal aguda, ya sea obstructiva o no, da síntomas de inicio brusco. Aparece un dolor abdominal penetrante, especialmente alrededor del ombligo, que se va haciendo cada vez más intenso. A menudo se acompaña de náuseas y vómitos que en ocasiones puede ser sanguinolentos. Existe una distensión abdominal con una pared rígida y dolorosa al tacto.
En el caso de la trombosis venosa intestinal el inicio de los síntomas suele ser más paulatino y la intensidad del dolor es variable. Se producen también náuseas y vómitos, así como alteraciones en el hábito intestinal, ya sea estreñimiento o diarrea. Puede darse sangrado digestivo, ya sea hematemesis o hematoquecia. Suele acompañarse de fiebre y a largo plazo producir irritación peritoneal.
La colitis isquémica suele presentarse en mayores de 60 años de edad y producir distensión abdominal, dolo intenso, tenesmo, diarreas con sangre y fiebre. En casos severos puede producirse una estenosis de algún segmento del colon, con el consiguiente riesgo de obstrucción intestinal.
Los síntomas de la isquemia intestinal crónica son más solapados, ya que la oclusión se va produciendo lentamente y no aparecen hasta que no se ocluyen dos de los tres grandes vasos intestinales. Da un dolor característico a los 15-30 minutos de haber comido, que va aumentando y cede al cabo de 2-3 horas. El dolor suele darse en la mitad superior del abdomen, se irradia hacia la espalda y mejora al inclinarse hacia delante. Se acompaña de náuseas, vómitos, diarrea y meteorismo. El dolor tras la ingesta hace que los pacientes coman poco por miedo a padecerlo y se vayan desnutriendo. 
 
Enfermedades por aparatos. Aparato digestivo. Enfermedades vasculares intestinales
Diagnóstico
La isquemia intestinal aguda, sea arterial o venosa, debe sospecharse en todo paciente con dolor abdominal de inicio brusco, severo, acompañado de nauseas, vómitos y diarrea, con hemorragia digestiva alta o baja y factores de riesgo vasculares (hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, antecedentes de episódicos isquémicos en otros territorios).
En la analítica de sangre se apreciarán signos inflamatorios inespecíficos, así como una elevación de los glóbulos blancos, la lactatodeshidrogenasa (LDH), el hematocrito y la hemoglobina (estos dos últimos por concentración de la sangre por la pérdida de líquido).
En la radiografía abdominal se pueden apreciar asas de intestino delgado o grueso distendidas y con niveles hidroaéreos, al acumularse el aire en las zonas elevadas de los intestinos tras pararse el tránsito intestinal.
La arteriografía mesentérica es la prueba que permitirá valorar a ciencia cierta la oclusión arterial, así como en el caso de la trombosis venosa. Cabe decir, sin embargo, que en el caso de la trombosis venosa la tomografía axial computadorizada (TAC) es la prueba de elección, pues permite ver el trombo a nivel de la vena mesentérica.
En el caso de la colitis isquémica la fibrocolonoscopia es la prueba de elección, pues permite apreciar unos nódulos violáceos característicos en la mucosa intestinal. En este caso la arteriografía no aporta gran información, lo cual sugiere que esta patología se debe a afectación de vasos más pequeños y no de las arterias principales.

Frases para reflexionar.

sábado, 28 de marzo de 2015

Redescubriendo el eje microbiota-intestino-cerebro.

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Existen varias vías mediante las cuales la microbiota intestinal podría afectar las funciones del sistema nervioso central a diferentes niveles. El estudio del eje microbiota-intestino-cerebro ayuda a explicar cómo la microbiota modula el sistema inmune, el sistema gastrointestinal y el sistema nervioso central.

El concepto de eje intestino-cerebro data de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, a partir de observaciones de científicos de la talla de Darwin, Beaumont o Cannon. Recientemente, con el conocimiento de la importancia de la microbiota en la promoción de la salud, el eje se ha ampliado a microbiota-intestino-cerebro.
Este eje explica cómo la microbiota modula el sistema inmune, el sistema gastrointestinal y el sistema nervioso central (SNC). De las dos primeras se ha hablado, en diversas ocasiones, en otros posts del blog, por lo que nos centraremos en su capacidad para regular el SNC.
La microbiota juega un papel importante en el neurodesarrollo cerebral en edades tempranas de la vida (tanto prenatal como postnatal), que puede tener sus consecuencias en edades posteriores. De esta forma, se ha visto cómo alteraciones de la microbiota pueden verse reflejadas en lapercepción del dolor, la reacción al estrés, la neuroquímica y otras alteraciones del eje gastro-cerebral.
alteraciones de la microbiota
Los distintos mecanismos por los que la microbiota puede alterar las funciones del SNC se resumen en la tabla 1. Por todos estos mecanismos, se postula que alteraciones en la microbiota intestinal (sobre todo en edades tempranas, pero también en la adolescencia) puedan contribuir a alteraciones del neurodesarrollo y a enfermedades psiquiátricas en edades posteriores.

Tabla 1. Mecanismos por los que la microbiota puede alterar las funciones del SNC
MecanismoExplicación
Alteración de la permeabilidad intestinal
Ciertas infecciones o factores estresantes pueden alterar la barrera intestinal. Esto está presente no sólo en enfermedades gastrointestinales, sino también en psiquiátricas (depresión o síndrome de fatiga crónica). Según algunos estudios, la administración de probióticos como L. salivarus, L. farciminis o B. fragilis puede revertir esta permeabilidad alterada.
Alteración de la composición de la microbiotaLa alteración de la microbiota puede regular la función de la barrera intestinal, reducir la inflamación o estimular la respuesta inmune.
Activación inmunológicaLa microbiota ejerce efectos directos en el sistema inmune, que a su vez está relacionado también de forma bidireccional con el SNC, por ejemplo, en la producción de enzimas proinflamatorias que afectan directamente a la barrera cerebral.
Vía neuralEl nervio vago regula distintas funciones vitales y la microbiota puede inducir señales por vía vagal al SNC.
Metabolismo del triptófanoLa microbiota puede alterar la concentración de la kynureinina (precursor del triptófano para la síntesis de la serotonina).
Respuesta hormonal gastrointestinalLa microbiota puede estimular la producción de péptidos hormonales gastrointestinales.
Metabolitos bacterianosLos metabolitos bacterianos pueden atravesar la barrera gastrointestinal e interaccionar con las células neuronales estimulando el SNC.

Las últimas investigaciones han revelado que la colonización por parte de la microbiota intestinal afecta al desarrollo cerebral de los mamíferos y su comportamiento durante la etapa adulta. A través de mediciones de la actividad motora y del comportamiento relacionado con la ansiedad, se ha demostrado, en ratones, que el proceso de colonización microbiana desencadena unos mecanismos de señalización que afectan a estos circuitos neuronales, por lo que la microbiota intestinal puede influir en el desarrollo cerebral normal y las funciones conductuales.
Asimismo, es posible que la microbiota intestinal sea capaz de modificar la expresión de algunos genes de riesgo o que forme parte de mecanismos que alteran las funciones cognitivas observadas en pacientes con enfermedades gastrointestinales.
La alteración de este eje microbiota-gastro-cerebral podría explicar mecanismos de la patogénesis de ciertas enfermedades cerebrales como el autismo , si bien hoy día su etiología persiste desconocida del todo. En estudios de ratones se ha comprobado como las alteraciones en la microbiota intestinal podrían ser responsables de alteraciones del comportamiento social y que la suplementación con probióticos como B. fragilis, administrados en etapas precoces de la adolescencia en ratones, podría disminuir alteraciones en el comportamiento de los mismos.

Bibliografía
  • Borre YE, O´Keeffe GW, Clarke G et al. Microbiota and neurodevelopmental Windows: implications for brain disorders. Trends Mol Med. 2014; 20(9): 509-18.
  • Hsiao EY et al. Microbiota modulate behavioral and physiological abnormalities associated with neurodevelopmental disorders. Cell 2013; 155: 1451-63.
  • Stilling RM et al. Microbial genes, brain and behaviour-epigenetic regulation of the gut-brain axis. Genes Rain Behav.2014; 13: 69-86.

viernes, 27 de marzo de 2015

Expertos y pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal reivindican más unidades disciplinares.

Expertos reunidos han destacado que los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, una dolencia crónica que no tiene cura y que les preocupa, precisan de más unidades disciplinares, así como de una mayor concienciación de la sociedad de sus necesidades y de lo que son estas patologías y sus síntomas.
Según explica el presidente del Grupo Español de Trabajo de Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa, Eugeni Domènech, las dos principales enfermedades de este tipo son la colitis ulcerosa y la Enfermedad de Crohn, ambas "con un fuerte impacto en la calidad de vida de los pacientes, ya que suelen diagnosticarse cuando el paciente es adolescente o adulto joven". Afectan al individuo en cuanto que se encuentra en una edad crítica de formación educativa. Además, es una etapa decisiva para las relaciones personales y para el inicio de la vida laboral, agrega.
Es una enfermedad que cursa con dolor, con urgencias defecatorias y tiene un impacto emocional sobre el individuo muy importante en una etapa decisiva de la vida, asegura. Además, recuerda, alrededor del 10 por ciento de estos pacientes, terminarán requiriendo una ostomía, tratamiento quirúrgico con importantes implicaciones psicológicas.
Para mejorar la calidad de vida de estos pacientes, el Grupo Español de Trabajo de Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (Geteccu), la Societat Catalana de Digestologia y la Associació de Malalts de Crohn i Colitis Ulcerosa (ACCU Catalunya), con la colaboración de Otsuka, han elaborado una infografía que plantea 10 claves, que estará disponible en las páginas web de Geteccu y de ACCU, además de en sus redes sociales en Twitter y Facebook.
En este contexto, Domènech destaca que cada vez es más necesario crear Unidades de EII, ya que éstas están disponibles normalmente en los grandes hospitales y la tendencia es que los pacientes, como mínimo aquellos que tienen una evolución más agresiva de este tipo de enfermedad, sean controlados allí. "Aparte de gastroenterólogos, en estas unidades suele haber una enfermera especializada, radiólogos, reumatólogos, dermatólogos y cirujanos, entre otros profesionales", comenta.
EN EL CASO DE LOS NIÑOS, ESENCIAL EL APOYO PSICOLÓGICO
Por su parte, la coordinadora de proyectos de ACCU Cataluña, Ángeles Roca, apunta que al ser una enfermedad crónica compleja "necesita varios especialistas, por ejemplo, en el caso de los niños, es muy importante el apoyo psicológico". Un equipo multidisciplinar "garantiza tratar la enfermedad de forma global y coordinada para una mejor atención del paciente. Por esto creo que es imprescindible que los pacientes puedan tener cerca Unidades de Enfermedad Inflamatoria Intestinal".
Finalmente, ambos expertos coinciden en que "hace falta más apoyo institucional a la investigación en este tipo de patologías, más aún si se tiene en cuenta su impacto en la calidad de vida de quienes las padecen y que aún no tienen cura". La Administración y la industria farmacéutica "tienen un papel en este sentido, pero también debe haber un compromiso de los médicos y de los pacientes", concluye Domènech.

¿Cómo influye el tabaco en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)?

El tabaquismo está asociado con el desarrollo de EII, aunque de forma diferente en la enfermedad de Crohn (EC) y en la Colitis ulcerosa (CU). En la CU, el tabaco actúa como factor protector; mientras que en la EC, se convierte en un factor lesivo y potencial co-factor causal de la enfermedad, ya que junto con otros factores epidemiológicos y genéticos podría facilitar el desarrollo de la enfermedad.
Los estudios sobre la relación entre el tabaco y la CU, muestran que los fumadores tienen menos riesgo de padecer la enfermedad que los no fumadores; de manera que el consumo de tabaco parece ser que tiene un efecto protector sobre el curso de la enfermedad, la frecuencia de los brotes e incluso las manifestaciones extraintestinales de la misma. Sin embargo, aunque se puede pensar en el valor terapéutico del tabaco o de la nicotina en el tratamiento de la CU, no hay que dejar a un lado la idea de que el tabaco tiene efectos nocivos sobre otros órganos del cuerpo.
En la EC, los efectos del tabaco son totalmente contrarios. El tabaco en la enfermedad de Crohn supone el mayor factor de riesgo externo conocido para el desarrollo de la enfermedad, duplicando la frecuencia de aparición de la enfermedad, en comparación con los no-fumadores; y quintuplicando la frecuencia en el caso de las mujeres fumadoras. El consumo de tabaco en pacientes diagnosticados de EC provoca un riesgo perjudicial tanto en el desarrollo de la enfermedad, como en su pronóstico y evolución a patrones más complejos, encontrándose en grandes fumadores una predilección por el intestino delgado, con mayor frecuencia de complicaciones como fístulas y abscesos y un mayor riesgo de requerir ingreso o precisar intervención quirúrgica. Los pacientes fumadores con EC, presentan un incremento en la recurrencia de la enfermedad y en la resistencia a diferentes tratamientos farmacológicos.
tabenfermedad
Los fumadores con EC que consigue abandonar el hábito tabáquico, presentan una mejoría en su curso clínico comparable, al efecto de determinados fármacos sobre la enfermedad.

Resiliencia: Los 12 hábitos de las personas resilientes.

¿Sabes qué es la resiliencia? ¿Quieres aprender a ser más resiliente?
resiliencia
A veces la vida nos pone a prueba, nos plantea situaciones que superan nuestras capacidades: una enfermedad, una ruptura de pareja particularmente dolorosa, la muerte de un ser querido, el fracaso de un sueño largamente anhelado, problemas económicos… Existen diferentes circunstancias que nos pueden llevar al límite y hacer que nos cuestionemos si tenemos la fuerza y la voluntad necesarias para continuar adelante. En este punto tenemos dos opciones: dejarnos vencer y sentir que hemos fracasado o sobreponernos y salir fortalecidos, apostar por la resiliencia.

Resiliencia: definición y significado

La resiliencia es una capacidad que nos permite afrontar las crisis o situaciones potencialmente traumáticas y salir fortalecidos de ellas. La resiliencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades. De esta manera, las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les ha tocado vivir, sino que van un paso más allá y utilizan esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial.
Para las personas resilientes no existe una vida dura, sino momentos difíciles. Y no se trata de una simple disquisición terminológica, sino de una manera diferente y más optimista de ver el mundo ya que son conscientes de que después de la tormenta llega la calma. De hecho, estas personas a menudo sorprenden por su buen humor y nos hacen preguntarnos cómo es posible que, después de todo lo que han pasado, puedan afrontar la vida con una sonrisa en los labios.

La práctica de la resiliencia: ¿Cómo podemos ser más resilientes?

resiliencia practicaLa resiliencia no es una cualidad innata, no está impresa en nuestros genes, aunque sí puede haber una tendencia genética que puede predisponer a tener un “buen carácter”. La resiliencia es algo que todos  podemos desarrollar a lo largo de la vida. Hay personas que son resilientes porque han tenido en sus padres o en alguien cercano un modelo de resiliencia a seguir, mientras que otras han encontrado el camino por sí solas. Esto nos indica que todos podemos ser resilientes, siempre y cuando cambiemos algunos de nuestros hábitos y creencias.
De hecho, las personas resilientes no nacen, se hacen, lo cual significa que han tenido que luchar contra situaciones adversas o que han probado varias veces el sabor del fracaso y no se han dado por vencidas. Al encontrarse al borde del abismo, han dado lo mejor de sí y han desarrollado las habilidades necesarias para enfrentar los diferentes retos de la vida.

¿Qué caracteriza a una persona resiliente?

Las personas que practican la resiliencia:
  1. Son conscientes de sus potencialidades y limitaciones. El autoconocimiento es un arma muy poderosa para enfrentar las adversidades y los retos, y las personas resilientes saben usarla a su favor. Estas personas saben cuáles son sus principales fortalezas y habilidades, así como sus limitaciones y defectos. De esta manera pueden trazarse metas más objetivas que no solo tienen en cuenta sus necesidades y sueños, sino también los recursos de los que disponen para conseguirlas.
  2. Son creativas. La persona con una alta capacidad de resiliencia no se limita a intentar pegar el jarrón roto, es consciente de que ya nunca a volverá a ser el mismo. El resiliente hará un mosaico con los trozos rotos, y transformará su experiencia dolorosa en algo bello o útil. De lo vil, saca lo precioso.
  3. Confían en sus capacidades. Al ser conscientes de sus potencialidades y limitaciones, las personas resilientes confían en lo que son capaces de hacer. Si algo les caracteriza es que no pierden de vista sus objetivos y se sienten seguras de lo que pueden lograr. No obstante, también reconocen la importancia del trabajo en equipo y no se encierran en sí mismas, sino que saben cuándo es necesario pedir ayuda.
  4. Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender. A lo largo de la vida enfrentamos muchas situaciones dolorosas que nos desmotivan, pero las personas resilientes son capaces de ver más allá de esos momentos y no desfallecen. Estas personas asumen las crisis como una oportunidad para generar un cambio, para aprender y crecer. Saben que esos momentos no serán eternos y que su futuro dependerá de la manera en que reaccionen. Cuando se enfrentan a una adversidad se preguntan: ¿qué puedo aprender yo de esto?
  5. Practican el mindfulness o conciencia plena. Aún sin ser conscientes de esta práctica milenaria, las personas resilientes tienen el hábito de estar plenamente presentes, de vivir en el aquí y ahora y de tienen una gran capacidad de aceptación. Para estas personas el pasado forma parte del ayer y no es una fuente de culpabilidad y zozobra mientras que el futuro no les aturde con su cuota de incertidumbre y preocupaciones. Son capaces de aceptar las experiencias tal y como se presentan e intentan sacarles el mayor provecho. Disfrutan de los pequeños detalles y no han perdido su capacidad para asombrarse ante la vida.
  6. Ven la vida con objetividad, pero siempre a través de un prisma optimista. Las personas resilientes son muy objetivas, saben cuáles son sus potencialidades, los recursos que tienen a su alcance y sus metas, pero eso no implica que no sean optimistas. Al ser conscientes de que nada es completamente positivo ni negativo, se esfuerzan por centrarse en los aspectos positivos y disfrutan de los retos. Estas personas desarrollan un optimismo realista, también llamado optimalismo, y están convencidas de que por muy oscura que se presente su jornada, el día siguiente puede ser mejor.
  7. Se rodean de personas que tienen una actitud positiva. Las personas que practican la resiliencia saben cultivar sus amistades, por lo que generalmente se rodean de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida y evitan a aquellos que se comportan como vampiros emocionales. De esta forma, logran crear una sólida red de apoyo que les puede sostener en los momentos más difíciles.
  8. No intentan controlar las situaciones. Una de las principales fuentes de tensiones y estrés es el deseo de querer controlar todos los aspectos de nuestra vida. Por eso, cuando algo se nos escapa de entre las manos, nos sentimos culpables e inseguros. Sin embargo, las personas resilientes saben que es imposible controlar todas las situaciones, han aprendido a lidiar con la incertidumbre y se sienten cómodos aunque no tengan el control.
  9. Son flexibles ante los cambios. A pesar de que las personas resilientes tienen una autoimagen muy clara y saben perfectamente qué quieren lograr, también tienen la suficiente flexibilidad como para adaptar sus planes y cambiar sus metas cuando es necesario. Estas personas no se cierran al cambio y siempre están dispuestas a valorar diferentes alternativas, sin aferrarse obsesivamente a sus planes iniciales o a una única solución.
  10. Son tenaces en sus propósitos. El hecho de que las personas resilientes sean flexibles no implica que renuncien a sus metas, al contrario, si algo las distingue es su perseverancia y su capacidad de lucha. La diferencia estriba en que no luchan contra molinos de viento, sino que aprovechan el sentido de la corriente y fluyen con ella. Estas personas tienen una motivación intrínseca que les ayuda a mantenerse firmes y luchar por lo que se proponen.
  11. Enfrentan la adversidad con humor. Una de las características esenciales de las personas resilientes es su sentido del humor, son capaces de reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desdichas. La risa es su mejor aliada porque les ayuda a mantenerse optimistas y, sobre todo, les permite enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones.
  12. Buscan la ayuda de los demás y el apoyo social. Cuando las personas resilientes pasan por un suceso potencialmente traumático su primer objetivo es superarlo, para ello, son conscientes de la importancia del apoyo social y no dudan en buscar ayuda profesional cuando lo necesitan.

La resiliencia en los niños

resiliencia niñosSi queremos que nuestros hijos afronten las dificultades de la vida con fortaleza es importanteeducarles en la capacidad de ser resilientes, para ello es fundamental nuestro ejemplo, no sobreprotegerles y sobre todo creer en ellos. No se trata de evitar que se caigan, sino de enseñarles a levantarse, y para ello tenemos que confiar en que ellos pueden. Por supuesto, tampoco se trata de exponerles a peligros o ambientes agresivos “para que se hagan más fuertes”, afortunadamente no estamos en Esparta. Aportar seguridad y protección es necesario. Algo importante que podemos preguntarles a los niños cuando tienen un contratiempo si queremos que aprendan a desarrollar la resiliencia es ¿qué puedes aprender de esto? o ¿qué puedes sacar bueno de esto que ha ocurrido?