JANO.es · 11 marzo 2015 12:26
Las unidades específicas puestas en marcha en los últimos tiempos permiten una atención más eficiente.
Valladolid acogió recientemente el Simposium Gastroenterología ACAD_COMVa, organizado por el Colegio Oficial de Médicos de Valladolid y la Asociación Castellana de Aparato Digestivo, y donde, entre otros aspectos, se abordaron los trastornos funcionales del aparato digestivo.
El Dr. Luis Fernández Salazar, especialista en Digestivo del Servicio de Aparato Digestivo en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, y organizador del programa, destacó que “los trastornos funcionales son muy frecuentes en la población en general, limitan la calidad de vida e implican un consumo importante de recursos sanitarios y gastos indirectos”.
El Dr. Fernández Salazar subrayó, asimismo, el escaso tiempo que el médico puede dedicar a cada paciente en consulta, "de ahí la importancia", dijo, "del conocimiento preciso y el manejo ágil por parte del médico". "Ése es precisamente el objetivo del simposium", recalcó, “concienciar a los médicos de lo importante que es la actualización constante y hacer hincapié en la necesidad de mejoras en la organización de los servicios médicos”.
Ante la necesidad de una mayor eficacia y calidad asistencial en el campo de la Gastroenterología, se han creado unidades específicas dentro de los servicios de Aparato Digestivo. Una de ellas es la unidad especializada en trastornos digestivos funcionales, que, en palabras del Dr. Santiago Vivas Alegre, especialista en Digestivo del Servicio de Aparato Digestivo en el Complejo Hospitalario de León, "permite una atención a los pacientes con trastornos funcionales severos más organizada y con menos consumo de recursos diagnósticos, así como aplicar las últimas novedades terapéuticas". "A nivel de investigación, se pueden desarrollar diferentes proyectos en estas patologías, que en gran parte tienen muchos aspectos desconocidos y que precisan su desarrollo", añadió el Dr. Vivas.
A este respecto, el Dr. Fernández Salazar indicó que "estas unidades especializadas, aseguran una atención más eficaz y eficiente ya que el médico responsable conoce las exploraciones necesarias y adecuadas para valorar al paciente y las que no lo son, la necesidad de revisiones y las opciones de tratamiento que existen".
El 50% de los nuevos pacientes en consulta sufre algún trastorno intestinal
Según expusieron los especialistas, los trastornos funcionales del aparato digestivo con mayor o menor intensidad afectan al 20% de la población. “Los pacientes con trastornos intestinales funcionales suponen probablemente más del 50% de los pacientes nuevos que se ven en una consulta de Gastroenterología”, aseguró el Dr. Fernández Salazar, quien agregó que “los pacientes con diagnóstico nuevo de enfermedad inflamatoria intestinal son bastante menos frecuentes pero en determinadas circunstancias, requieren un seguimiento clínico muy estrecho”. En este sentido, recordó: “Afinar el diagnóstico de las enfermedades funcionales en ocasiones requiere una dedicación del médico y disponibilidad de técnicas no presentes en todos los hospitales por lo que los pacientes deben ser derivados a otros centros de la misma provincia o a otras en caso de requerir técnicas más específicas”.
La linaclotida, un avance en el tratamiento del síndrome de intestino irritable
Otro aspecto importante del simposium ha sido dar a conocer nuevas opciones de tratamiento; en concreto, la linaclotida, el primer medicamento autorizado por la EMA para el tratamiento específico de los síntomas principales del SII-E. Según el Dr. Vivas, la linaclotida "aporta un mecanismo de acción que hace que actúe directamente sobre los mecanismos responsables de la sintomatología de los pacientes para poder mejorar no sólo los síntomas sino también su calidad de vida".
Entre las ventajas de este compuesto respecto a las demás terapias, se encuentra el elevado porcentaje de respuesta, "que alcanza el 40% de los sujetos con SII-E", cifró el Dr. Vivas, quien añadió que "se trata de un fármaco muy seguro, con una tasa de efectos adversos similar a la que presenta el placebo, a diferencia de los otros fármacos utilizados en el SII-E, como laxantes o espasmolíticos". Además, sólo es preciso tomarlo 1 vez al día, lo cual, concluyó, "facilita la adherencia al tratamiento por parte del paciente, que además nota en los primeros días un alivio sintomático que muchas veces no se ha conseguido con varios ciclos de otros tratamientos".
El Dr. Luis Fernández Salazar, especialista en Digestivo del Servicio de Aparato Digestivo en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, y organizador del programa, destacó que “los trastornos funcionales son muy frecuentes en la población en general, limitan la calidad de vida e implican un consumo importante de recursos sanitarios y gastos indirectos”.
El Dr. Fernández Salazar subrayó, asimismo, el escaso tiempo que el médico puede dedicar a cada paciente en consulta, "de ahí la importancia", dijo, "del conocimiento preciso y el manejo ágil por parte del médico". "Ése es precisamente el objetivo del simposium", recalcó, “concienciar a los médicos de lo importante que es la actualización constante y hacer hincapié en la necesidad de mejoras en la organización de los servicios médicos”.
Ante la necesidad de una mayor eficacia y calidad asistencial en el campo de la Gastroenterología, se han creado unidades específicas dentro de los servicios de Aparato Digestivo. Una de ellas es la unidad especializada en trastornos digestivos funcionales, que, en palabras del Dr. Santiago Vivas Alegre, especialista en Digestivo del Servicio de Aparato Digestivo en el Complejo Hospitalario de León, "permite una atención a los pacientes con trastornos funcionales severos más organizada y con menos consumo de recursos diagnósticos, así como aplicar las últimas novedades terapéuticas". "A nivel de investigación, se pueden desarrollar diferentes proyectos en estas patologías, que en gran parte tienen muchos aspectos desconocidos y que precisan su desarrollo", añadió el Dr. Vivas.
A este respecto, el Dr. Fernández Salazar indicó que "estas unidades especializadas, aseguran una atención más eficaz y eficiente ya que el médico responsable conoce las exploraciones necesarias y adecuadas para valorar al paciente y las que no lo son, la necesidad de revisiones y las opciones de tratamiento que existen".
El 50% de los nuevos pacientes en consulta sufre algún trastorno intestinal
Según expusieron los especialistas, los trastornos funcionales del aparato digestivo con mayor o menor intensidad afectan al 20% de la población. “Los pacientes con trastornos intestinales funcionales suponen probablemente más del 50% de los pacientes nuevos que se ven en una consulta de Gastroenterología”, aseguró el Dr. Fernández Salazar, quien agregó que “los pacientes con diagnóstico nuevo de enfermedad inflamatoria intestinal son bastante menos frecuentes pero en determinadas circunstancias, requieren un seguimiento clínico muy estrecho”. En este sentido, recordó: “Afinar el diagnóstico de las enfermedades funcionales en ocasiones requiere una dedicación del médico y disponibilidad de técnicas no presentes en todos los hospitales por lo que los pacientes deben ser derivados a otros centros de la misma provincia o a otras en caso de requerir técnicas más específicas”.
La linaclotida, un avance en el tratamiento del síndrome de intestino irritable
Otro aspecto importante del simposium ha sido dar a conocer nuevas opciones de tratamiento; en concreto, la linaclotida, el primer medicamento autorizado por la EMA para el tratamiento específico de los síntomas principales del SII-E. Según el Dr. Vivas, la linaclotida "aporta un mecanismo de acción que hace que actúe directamente sobre los mecanismos responsables de la sintomatología de los pacientes para poder mejorar no sólo los síntomas sino también su calidad de vida".
Entre las ventajas de este compuesto respecto a las demás terapias, se encuentra el elevado porcentaje de respuesta, "que alcanza el 40% de los sujetos con SII-E", cifró el Dr. Vivas, quien añadió que "se trata de un fármaco muy seguro, con una tasa de efectos adversos similar a la que presenta el placebo, a diferencia de los otros fármacos utilizados en el SII-E, como laxantes o espasmolíticos". Además, sólo es preciso tomarlo 1 vez al día, lo cual, concluyó, "facilita la adherencia al tratamiento por parte del paciente, que además nota en los primeros días un alivio sintomático que muchas veces no se ha conseguido con varios ciclos de otros tratamientos".
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