Un vecino de Pardavila arrancó ayer este desafío, que consiste en completar el mismo desnivel del techo del mundo, pero en zonas de Marín
Redacción | Marín 25.08.2019 | 02:59
Imágenes de la salida, ayer, de Víctor Loira desde Marín con la presencia de la alcaldesa y otras autoridades. // Santos Álvarez
El marinense Víctor Loira, vecino de Pardavila, inició ayer uno de estos retos que parecen estar solo a la altura de verdaderos titanes. Enfermo de Crohn y portador de una bolsa de ileostomía, trata de completar en Marín el Everesting Challenge, que consiste en alcanzar el desnivel positivo del Everest (8.848 metros de altitud) en una jornada, en un mismo puerto de montaña, subiendo y bajando por dicho puerto sin variar la ruta hasta sumar el equivalente al techo del mundo.
Loira eligió para este reto el puerto de A Pastoriza, al que sube desde Marín. Ayer partió desde la plaza Rosalía de Castro en donde estuvo acompañado por miembros de Aseii, Asampo, La Ela Existe, así como la jefa territorial de Sanidad, Ángeles Feijóo, la alcaldesa de Marín, María Ramallo, y otras autoridades que le transmitieron su ánimo, empuje y energía para lograr este reto. Y es que el objetivo de Loira es dar la máxima difusión a esta campaña que tiene como objetivo visibilizar la realidad de las patologías de Crohn, la colitis ulcerosa, ostomizados, la ELA (enfermedad que padece su mujer) y que también pretende fomentar la donación de sangre y órganos.
Loira inició el reto a las once horas de ayer y el objetivo sería acabar hoy enter las once y las doce del mediodía. El protagonista de este reto comenzó así a subir desde la Alamada hasta a Pastoriza y bajar de nuevo al mismo punto. Cada subida y bajada consta de 18.7 kilómetros con un desnivel positivo de 404 metros. Para lograr el reto de visibilidad, tendrá que subir 22 o 23 veces para alcanzar el desnivel del Everest, lo que supondría realizar más de 400 kilómetros en bicicleta.
Para ello, Loira está acompañado de la logística necesaria y de una moto en todo momento, siempre respetando las normas de circulación y seguridad. Asimismo, se hacía una invitación a todos los ciclistas que lo deseasen para que lo acompañasen el tiempo que estimasen oportuno para ello, siempre supervisados por las mesas informativas instaladas en la Alameda. Unas mesas en las que también se realizó una labor de visibilización de las patologías antes citadas.
Para tener una referencia del reto que está asumiendo este marinense, se puede citar que en ciclismo se tendría que subir y bajar el puerto de los Lagos de Covadonga 22 veces para completar el desnivel, y es que el resto consiste en subir la misma cuesta las veces que sea necesario hasta sumar el desnivel, no vale hacerlo en una ruta diseñada de varios puertos o con un recorrido en bucle. Los datos se registran en un GPS y todos los participantes del reto lo publicarán en la red social Strava.
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