Mucha gente cuando escucha la palabra “bacteria” piensa en suciedad o enfermedades. Sin
embargo, lo cierto es que los billones de microbios que viven en nuestro intestino y que
conforman la microbiota intestinal
cumplen funciones clave para nuestra supervivencia. No solo nos ayudan a digerir ciertos alimentos
y a extraer nutrientes y vitaminas, sino que además educan a nuestro sistema inmunitario, y
puede que nos ayuden a protegernos contra las enfermedades autoinmunes, en las que el sistema
inmunitario ataca por error a las células sanas del organismo.
embargo, lo cierto es que los billones de microbios que viven en nuestro intestino y que
conforman la microbiota intestinal
cumplen funciones clave para nuestra supervivencia. No solo nos ayudan a digerir ciertos alimentos
y a extraer nutrientes y vitaminas, sino que además educan a nuestro sistema inmunitario, y
puede que nos ayuden a protegernos contra las enfermedades autoinmunes, en las que el sistema
inmunitario ataca por error a las células sanas del organismo.
En este sentido, una nueva investigación con ratones ha hallado que la microbiota intestinal puede
ayudar a protegernos frente a las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) y, en concreto, la
colitis ulcerosa.
ayudar a protegernos frente a las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) y, en concreto, la
colitis ulcerosa.
Un equipo de investigadores del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), en Barcelona, y de la Universidad de Calgary, en Canadá, ha descubierto un nuevo mecanismo por el que la
microbiota intestinal regula la respuesta inmunitaria del organismo, en concreto la respuesta
inmunitaria implicada en las enfermedades autoinmunitarias. Este hallazgo ha sido
publicado en la revista Cell.
microbiota intestinal regula la respuesta inmunitaria del organismo, en concreto la respuesta
inmunitaria implicada en las enfermedades autoinmunitarias. Este hallazgo ha sido
publicado en la revista Cell.
“Hemos visto que una proteína expresada por una bacteria de la microbiota intestinal llamada
Bacteroides actúa para prevenir la EII al reclutar glóbulos blancos para matar a una célula del
sistema inmunitario que es responsable de orquestar la EII”, dice Kathy McCoy, de la Escuela de
Medicina Cumming de la Universidad de Calgary. “Creemos que este mecanismo está
probablemente involucrado en prevenir que mucha gente desarrolle EII”, añade.
Bacteroides actúa para prevenir la EII al reclutar glóbulos blancos para matar a una célula del
sistema inmunitario que es responsable de orquestar la EII”, dice Kathy McCoy, de la Escuela de
Medicina Cumming de la Universidad de Calgary. “Creemos que este mecanismo está
probablemente involucrado en prevenir que mucha gente desarrolle EII”, añade.
En el mismo estudio, los investigadores también observaron que la proteína expresada por la
bacteria es prácticamente idéntica a la proteína expresada por las células encargadas de producir
insulina en el páncreas. Así, los linfocitos CD8 pueden atacar por error a las células pancreáticas y
causar diabetes tipo 1.
bacteria es prácticamente idéntica a la proteína expresada por las células encargadas de producir
insulina en el páncreas. Así, los linfocitos CD8 pueden atacar por error a las células pancreáticas y
causar diabetes tipo 1.
En humanos, los linfocitos CD8 reaccionan tanto al antígeno Bacteroides y a las células
pancreáticas. Los investigadores secuenciaron la microbiota intestinal de 23 individuos divididos
en cuatro grupos (sanos, con colitis ulcerosa, Crohn y diabetes) y vieron que la proteína bacteriana
estaba presente en los cuatro grupos de individuos.
pancreáticas. Los investigadores secuenciaron la microbiota intestinal de 23 individuos divididos
en cuatro grupos (sanos, con colitis ulcerosa, Crohn y diabetes) y vieron que la proteína bacteriana
estaba presente en los cuatro grupos de individuos.
“Lo que aún no sabemos es si el hecho de que en humanos los linfocitos reconozcan las proteínas
del intestino tiene las mismas consecuencias protectoras contra la colitis que vemos en los
ratones, aunque sospechamos que sí”, señala Pere Santamaria, líder de grupo en Idibaps y
profesor catedrático en la Universidad de Calgary.
del intestino tiene las mismas consecuencias protectoras contra la colitis que vemos en los
ratones, aunque sospechamos que sí”, señala Pere Santamaria, líder de grupo en Idibaps y
profesor catedrático en la Universidad de Calgary.
Y añade: “Estos linfocitos existen en el organismo porque protegen al individuo contra la colitis. No
obstante, el precio que hay que pagar es que a veces esos linfocitos también pueden reaccionar
con un antígeno muy parecido que está expresado en las células del páncreas y provocar diabetes
tipo 1”-
obstante, el precio que hay que pagar es que a veces esos linfocitos también pueden reaccionar
con un antígeno muy parecido que está expresado en las células del páncreas y provocar diabetes
tipo 1”-
“Y si hemos encontrado este ejemplo es muy probable que haya muchos otros casos de
“mimetismo molecular” entre las proteínas microbianas y las proteínas expresadas en tejidos
u órganos concretos del organismo. Esos nuevos casos anticipados pueden ayudar a explicar
las relaciones entre la presencia o ausencia de ciertas bacterias en la microbiota y cambios
en la incidencia o la prevalencia de ciertas enfermedades autoinmunes a nivel de la población”,
añade.
“mimetismo molecular” entre las proteínas microbianas y las proteínas expresadas en tejidos
u órganos concretos del organismo. Esos nuevos casos anticipados pueden ayudar a explicar
las relaciones entre la presencia o ausencia de ciertas bacterias en la microbiota y cambios
en la incidencia o la prevalencia de ciertas enfermedades autoinmunes a nivel de la población”,
añade.
Como la razón de esta reactividad cruzada tiene que ver probablemente con la evolución, ahora
los investigadores están estudiando si esa relación entre la microbiota y el sistema
inmunitario es unidireccional o bidireccional. En otras palabras, si la microbiota no solo controla
el funcionamiento del sistema inmunitario sino que, también, la interacción con el sistema de
defensa del organismo influye en la composición de la microbiota.
los investigadores están estudiando si esa relación entre la microbiota y el sistema
inmunitario es unidireccional o bidireccional. En otras palabras, si la microbiota no solo controla
el funcionamiento del sistema inmunitario sino que, también, la interacción con el sistema de
defensa del organismo influye en la composición de la microbiota.
Artículo:
Nanjundappa RH, Ronchi F, Wang J et al. A Gut Microbial Mimic that Hijacks Diabetogenic Autoreactivity to Suppress Colitis. Cell, 2017 DOI: 10.1016/j.cell.2017.09.022
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