Los seres humanos modernos compartimos una serie de carencias genéticas con la otra especie humana inteligente que provocaron la aparición de esos males hace miles de años
Vivieron hace miles de años sobre la faz de la Tierra y su aspecto era algo diferente al de los hombres de hoy en día. Sin embargo, parece que los neandertales guardaban más similitudes con nosotros de las que, hasta ahora, se conocían. Así lo afirma un estudio realizado por lasuniversidades de Oxford y Plymouth en el que queda claro que la otra especie humana inteligente padecía dolencias actuales como laenfermedad de Crohn (la cual afecta al intestino) o la psoriasis (que ataca a la piel creando en ella manchas rojizas).
Según determinan los investigadores en el estudio genético (el cual ha sido publicado por la revista científica «Molecular biology and evolution») las dos enfermedades podrían haber tenido origen en un antepasado común de los neandertales, los hombres modernos y loshomínidos de Denisova –la nueva especie de Homo que fue hallada en 2010- que habría vivido hace un millón de años. Al parecer, estas dolencias habrían ido pasando de especie en especie hasta llegar hasta nuestros días. «Nuestra investigación muestra que algunas de las características genéticas asociadas con la psoriasis, y la enfermedad de Crohn de la salud humana tienen miles de años de antigüedad», explica Agüero Gokcumen, doctor en genética evolutiva y director del proyecto.
¿La razón? En palabras de los expertos, esta herencia podría haber permanecido en el tiempo debido a que, en su momento, dichas enfermedades eran beneficiosas de alguna forma para nuestros viejos antepasados o, simplemente, no les perjudicaban. «Estas enfermedades son perjudiciales, pero nuestros hallazgos sugieren que pudo haber algún factor desconocido en el pasado que contrarrestaba su peligro. Ambas enfermedades son trastornos autoinmunes, y podemos imaginar que, en un entorno rico en patógenos tener un sistema inmunológico muy activo puede ser algo bueno, pues puede aumentar las posibilidades de una respuesta autoinmune», añade el experto.
En este sentido, Gokcumen destaca que existen varios ejemplos en los cuales una enfermedad ha sido beneficiosa para nuestros antepasados. Uno de ellos es la anemia falciforme. Esta dolencia provoca que sea más difícil a los glóbulos rojos transportar el oxígeno por el cuerpo, pero también previene la infección de la Malaria. Esta idea ha sido corroborada por otro miembro del equipo, quien ha determinado que estas enfermedades podrían ser más relevantes para la salud humana y para nuestra biología de lo que se puede pensar a primera vista.
Similitudes genéticas con millones de años de antigüedad
Ambas enfermedades fueron descubiertas después de analizar y comparar restos de neandertales, hombres modernos y homínidos de Denisova. Concretamente, los expertos buscaron secciones de ADN que hubieran desaparecido de los genomas de estos individuos a lo largo de la evolución (los cuales son denominadas «supresiones»). Tras los análisis, determinaron que el ser humano cuenta con las mismas «supresiones» que provocan la aparición de la psoriasis y la enfermedad de Chron que los dos antepasados con los que fue cotejado.
«Hallamos 17 “supresiones” (de las 427 totales) que se comparten con el genoma de los homínidos arcaicos. Los genes afectados están relacionados con el metabolismo, el crecimiento y la formación de esperma, así como la susceptibilidad a la psoriasis y la enfermedad de Crohn. Nuestros análisis sugieren que estas variantes han evolucionado y se han mantenido debido a diferentes fuerzas de adaptación», destaca el director del proyecto. Así pues, esto significaría que los homínidos de Denisova y los neandertales contaron también con las susodichas dolencias, las cuales -en el caso de la psoriasis- les habría provocado erupciones y ampollas en la piel y -en el de la enfermedad de Crohn- problemas en el estómago generados por su propio sistema autoinmune.
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