El Consell recorta en 417 millones el gasto en políticas sociales en un año
Las políticas sociales tampoco se libran de
los ajustes del Consell. Pese a que la Generalitat ha reiterado en
innumerables ocasiones que la sanidad, la educación y las partidas de
bienestar social son "sagradas", la realidad es otra bien distinta. El
Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) dio cuenta ayer de la
tesorería de la administración autonómica hasta el 31 de mayo. Y en ese
documento se recogen una serie de cuadros económicos que no admiten
discusión. En los cinco primeros meses del año, el gasto del Ejecutivo
en esas tres consellerias (las áreas con cifras más elevadas,
exceptuando el servicio de la deuda) ha disminuido en 417 millones de
euros respecto al mismo periodo de 2012.Especialmente llamativa es
la reducción en los pagos en el departamento que dirige Asunción Sánchez
Zaplana. El pasado año, su conselleria había desembolsado 334,3
millones hasta mayo. En el mismo espacio de tiempo de este año, por el
contrario, ese guarismo ha caído hasta los 243,7 millones. La rebaja
alcanza el 27% interanual en una de las áreas especialmente sensibles de
la administración, la que da cobertura a los más desfavorecidos. En los
próximos meses, además, el gasto en Bienestar Social amenaza con seguir
cayendo. Al menos, eso se desprende de las últimas decisiones que ha
adoptado el Ejecutivo de Alberto Fabra, entre las que se cuenta que los
usuarios de residencias y del servicio de teleasistencia domiciliaria
tendránque abonar una cuantía en función de su renta para seguir
recibiendo la prestación. En caso de no pagar, la Generalitat amenaza
con dejarles sin asistencia.
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